viernes, 26 de diciembre de 2014

Celebrando mi cumpleaños

Maravillosa tarta, ¿hay qué decir algo mas?... Hoy no era Caperucita la que estaba diciendo COMEME¡¡¡¡¡

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Las Tres Hermanas y el lobo.

·      María, Rosa y Paola viven en Italia. Su mamá, que vive en un pueblo cercano se ha puesto enferma, prepara cuatro tartas y un poco de carne de caza y María decide llevarle a su madre una cesta con comida.
·      Pero, por el camino, María se encuentra con el lobo.
¿dónde vas? A la casa de mi madre
Dame tu cesta, que si no, te comeré, le dice el lobo. Asustada, María suelta la cesta y corre a encontrarse con sus hermanas.
·      A su vez, Rosa prepara una cesta con cuatro tartas y carne. Ella también se encuentra con el lobo.
Aterrorizada, Rosa abandona su cesta y se pone a salvo tan pronto como puede.
·      Más tarde Paola, la menor, se pone en camino. Se encuentra con el lobo y le lanza las tartas. El lobo las atrapa al vuelo y se las traga de un solo bocado.
¡Ay, ay, ay! ¡Me las pagarás!
Enseguida el lobo se retuerce de dolor pues Paola, la muy astuta, ¡había rellenado las tartas con clavos!
·      Entonces Paola prosigue su camino. Una vez repuesto de su conmoción, el lobo corre hasta la casa de la madre cogiendo un atajo. Se come a la madre y se mete en su cama. Cuando Paola llega, quiere abrazar a su madre, pero...
El lobo disfrazado se traga a Paola y después se va corriendo.
·      El lobo se cruza con unos campesinos que lo matan con sus horcas.

Le abren la barriga y sacan a Paola y a su madre. Cuando Paola vuelve a su casa, dice orgullosa a sus hermanas: “Lo he conseguido”.

Cuento de origen italiano sugerido por Elisabet Zurbrighen en el que podemos encontrar muchas similitudes con el cuento de Caperucita Roja


jueves, 16 de octubre de 2014

LON PO PO

 
Fragmento de la historia de Lon Po Po
Tres hermanas, Shang, Tao y Paotze viven en el norte de China. Un día, su mamá decide ir a hacer una visita a la abuela “Po Po” y llevarle galletas de arroz. Antes de partir, la madre dice a sus hijas:
·                                                                                                                                                   Yo no estaré aquí esta noche. Sed prudentes y no olvidéis cerrar bien la puerta.
Poco después, un lobo llama a la puerta. Está disfrazado de vieja y dice:
Tesoros míos, soy “Po Po”, vuestra abuela.
·                                                                                                                                                   Pero si nuestra madre ha ido a visitarte, responde Shang.
·                                                                                                                                                   ¿A visitarme? Yo no me la he encontrado por el camino, dice el lobo con tono de sorpresa.
Un poco nerviosa, Tao pregunta:
·                                                                                                                                                   Po Po, ¿por qué tu voz es tan ronca?
·                                                                                                                                                   Estoy resfriada y hace frío aquí fuera, ábreme rápido y metámonos en la cama, pues ya es muy tarde.

Las tres hermanas no quieren dejar a su abuela fuera mucho tiempo. Le abren la puerta y se acurrucan con ella en la gran cama.
·                                                                                                                                                   Po Po, ¿por qué tienes pelos en los pies? pregunta Paotze. ¿Y por qué tienes los dedos ganchudos?
Entonces Shang enciende una vela y reconoce la cara peluda del lobo. Astutamente le dice:
·      Po Po, debes estar hambrienta. ¿Quieres comer frutos del ginkgo que crece al lado de nuestra casa? Son tan dulces y tiernos como la piel de un bebé.
·      Eso me parece delicioso, pero soy demasiado vieja para trepar por los árboles, responde la falsa abuela.
·      Pero nosotras podemos hacerlo por ti, dijeron a coro las tres hermanas.
En unos minutos, Shang, Tao y Paotze se encuentran en lo alto del árbol.
Sube, le grita Tao al lobo, los frutos son mucho mejores cuando se comen en lo alto del árbol.
·      Pero yo no llego hasta la copa, responde el lobo.
·      Entonces coge la cesta y la cuerda que están detrás de la casa, ata la cuerda a la cesta y nos la echas, sugiere Tao. Vamos a subirte hasta lo alto del árbol.
Dicho y hecho. El lobo se mete en la cesta. Cuando ya casi está en lo alto del árbol, las tres hermanas sueltan la cuerda y el lobo se estrella en el suelo.
No se mueve, está muerto. Rápido, las hermanas vuelven a la casa, cierran la puerta con llave y se acuestan de nuevo. Al día siguiente, cuando su mamá regresa, Shang, Tao y Paotze le cuentan su aventura con el lobo disfrazado de “Po Po” y le explican cómo lograron deshacerse de él para siempre.


(Explicación del título: “Lon” significa lobo y “Po Po” abuela. Del cuento “Lon Po Po”, E. Young)
Del dossier elaborado sobre Caperucita Roja por Elisabhet Zurbrigen de Suiza

viernes, 26 de septiembre de 2014

AÏCHA Y EL OGRO.


Cuenta una historia que hace mucho tiempo, en el norte de África y cerca de un pequeño pueblo, había un hombre viejo que vivía solo. Se llamaba Baba Inoubba. Era tan viejo que ya nunca se levantaba de su cama. Aïcha, su nieta, se ocupaba de él. Todos los días, con una bandeja de couscous en la cabeza y una torta bajo el brazo, Aïcha llamaba a la puerta de su abuelo canturreando:
·      Ábreme la puerta, oh Baba Inoubba, y el desconfiado anciano respondía:
·      Haz tintinear tus pulseritas, Aïcha, pequeña mía.
Entonces Aïcha hacía sonar sus pulseritas y el abuelo tiraba de una cuerda para abrirle la puerta.
Un día, el ogro vió a Aïcha y la siguió a escondidas. La escuchó canturrear y vió cómo se abría la puerta. Ajajá, se dijo el ogro, mañana yo haré igual que Aïcha, el anciano me abrirá y me lo comeré. Luego, ya me ocuparé de la pequeña.
Al día siguiente, el ogro llamó a la puerta de Baba Inouba, que le dijo:
·      ¡Vete, maldito ogro, he reconocido tu voz!
Entonces, el ogro se fue en busca de un brujo para preguntarle cómo podría conseguir una voz tan suave y tan dulce como la de una niñita.
·      Unta tu garganta con miel, respondió el brujo, después abre lo más que puedas la boca y permanece tumbado al sol durante siete días. Miles de hormigas entrarán y te rascarán la garganta.

Siete días más tarde, el ogro canturreó en la puerta de Baba Inouba con una fina vocecita. Creyendo que era Aïcha, el abuelo abrió la puerta. El ogro se abalanzó sobre él y se lo comió. Cuando llegó Aïcha con una bandeja de couscous en la cabeza y una torta bajo el brazo, ella no reconoció la voz de su abuelo. Vio que salía sangre de debajo de la puerta y miró por el ojo de la cerradura. Como enseguida reconoció al ogro, salió corriendo hacia el pueblo gritando:
·      ¡A mi abuelo se lo ha comido el ogro! ¡Lo he dejado encerrado en la casa!
Entonces, muchos aldeanos llevaron haces de leña y prendieron fuego a la casita donde el ogro esperaba la visita de la chiquilla. Y así fue cómo el ogro murió entre las llamas. Al año siguiente, un roble creció en aquel mismo lugar. Lo llamaron el “Roble del ogro”.
Si algún día pasáis casualmente por este lugar, los aldeanos os lo enseñarán.

Cuento del norte de África que guarda algunas similitudes con Caperucita Roja...
aportado por mi amiga Elisabhet Zurbrigen de Suiza

martes, 16 de septiembre de 2014

CAPERUCITA EL LOBO Y LA ABUELA


Les voy a contar a ustedes
la historia de una doncella
pues su madre la mandó
a la casa de su abuela.

Por el bosque caminaba
ella feliz y contenta.
No les quiero ni decir
(amable gente)
el susto que se llevó ésta,
cuando sin esperarlo pa ná,
el lobo se plantó frente a ella.
¡Caray que susto me has dao!
Le dijo gritando ésta.

No era esa mi intención
pues lo que quiero es…
(volviendo la cara y bajito)
¡Comérmela!

Bueno me voy, dijo el lobo.
Y se plantó en casa de la abuela.

La vieja (al verlo) de un salto,
 se metió en una alacena.
y el maldito lobo sin pensarlo,
se acostó en la cama de ella.

Llega la Caperucita, que así llaman
a la doncella.

Fue a empujar la puerta
y la encontró entreabierta.

¡Jesús, que cosa más rara!
Con lo asustona que es la abuela.

Al cuarto se dirigió,
 pues su abuela estaba enferma.
Y le pasó la cosa más rara 
que persona humana viera. 
Es la enfermedad pensó 
que habrá cambiado a mi abuela.


Jesús, que cara tan fea
que tiene la pobre vieja.
Si es idéntica al lobo ese
de  “la casa la pradera”.

Todo lo tenía grande,
los ojos, boca y orejas.
¡Dios santo!, ¿le doy un beso 
o me voy por esa puerta?,
 se decía la doncella.
Más no le dio “na” de tiempo,
el lobo saltó sobre ella.

La doncella corre y grita,
el lobo cada vez más cerca.
De pronto se escuchó un tiro.
Se lo pegó un cazador
en las mismas posaderas.

El lobo salió corriendo
con el culo echando humo
y se perdió entre la selva.
La abuela pudo salir
de tan oscura alacena.
Y abrazar con mucho empeño
a su queridita nieta.

¡Qué alegría, qué paz, que fiesta,
se pegaron estas dos, Caperucita y la abuela.

Y aquí se acaba la historia
de Caperucita, el lobo
y su asustona abuela.

Dicen que fueron felices
el tiempo que les quedó,
en ésta nuestra amada tierra.


Recogido del saber popular por  Maty López Cruz


viernes, 12 de septiembre de 2014

La libertad. Cuento Mexicano aportado por Marco


Imaginen el palacio del rey de la India (das detalles) imaginen la alcoba del rey de la India (detalles) ...y allí una enorme jaula grande, de plata con incrustaciones de perlas. Donde habita un pajarillo multicolor que habla y canta en todos los idiomas del mundo. Este pajarillo es el mejor amigo del rey.
Todos los días, después de despachar los asuntos del reino, el rey iba a su alcoba y platicaba con su amigo; no sólo cosas de política, no, también de las cosas que pasaban en su corazón. Y el pajarillo siempre tenía una palabra o un consejo sabio para el rey.
Una mañana el rey le dijo: - Amigo, pídeme lo que quieras, soy el rey de la India y puedo darte todo-. El pajarito le dijo que no necesitaba nada, que la jaula estaba bien, la comida e incluso, la diversión nunca faltaban. Así que no, no necesitaba nada más, a menos que le concediera la libertad.
El rey le dijo que no, que eso si que no. Porque si lo liberaba se iría y se quedaría sin amigo.
Un día el rey llegó a su recámara y le dijo a su amigo que tenía dos noticias, una buena y otra mala. El pajarito de dijo que primero le diera la mala. -tendré que ausentarme del palacio- dijo el rey.
- y ¿cuál es la buena?- preguntó el pajarillo.
- que pasaré muy cerca del bosque de donde procedes y puedo traerte lo que quieras, una flor, algunas frutas.
-Mmmmh, no gracias, pero si ves a mis hermanos, dile que estoy bien, que vivo en una jaula muy cómoda, que tengo buena comida y diversión. Sólo salúdales.
Así, el rey partió y después de arreglar los asuntos del reino, de regreso, pasó cerca del bosque, dejó a su comitiva y se internó el él.
Llegó a un claro hermoso, donde se levantaban enormes troncos blancos que sostenían ramas con hojas de un verde translúcido y ahí, cientos de pajarillos multicolores, cantaban canciones en todas las lenguas del mundo. El rey quedó extasiado y se sentó en un tronco a escuchar.
Cuando los pajaritos terminaron su canto, el rey se levantó y les dio el mensaje de su amigo.
Se despidió y al nada más dar tres pasos, uno de los pajarillos cayó a sus pies, inmóvil, sin respirar. El rey lo levantó con tristeza y lo depositó en un tronco y rezó. Entonces el corazón le dio un vuelco al pensar en su amigo, allá sólo en palacio que también podía morir, de repente.
Así que regresó a toda prisa y cuando llegó a palacio, atravesó corriendo los pasillos hasta llegar a su recámara, abrió la puerta y suspiró aliviado al ver a su compañero sano y salvo.
Cuando recobró el aliento, el rey comenzó a contarle su viaje y a darle detalles de su visita al bosque, le contó lo del pajarito muerto y le explicó como lo había  levantado y lo había depositado en un tronco. El rey, entonces, miró a su amigo para observar su reacción y se dio cuenta que yacía en el suelo de la jaula, inmóvil. El rey abrió la puerta y sacó a su amigo, al darse cuenta que estaba muerto  comenzó a llorar y llorar como sólo saben hacerlo  los reyes.
Luego lo depositó en la ventana para rezar por su espíritu y, aún no se había inclinado, cuando de pronto el avecita voló lejos, se colocó a unos cinco metros, por si las dudas y posado en una rama  le dijo al rey:

-No llores amigo, no estoy muerto, como tampoco lo estaba mi hermano en el bosque. Deja de llorar, porque hoy, tú y yo hemos aprendido dos cosas importantes. Tú, que el mensajero nunca sabe lo que lleva en el mensaje, y yo, he aprendido que la libertad no es una flor que se pide, es una flor que se arranca.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Jardín Sonoro. Un lugar para soñar. Francia

Hay un lugar en la gâtine profunda suspendido en el caos granítico de Deux Sèvres: Pougne-Hérison. Pequeño pueblo de dos cabezas, una especie de mezcla poiteriana  entre Buda y Pest. Pougne, la parte administrativa, riguroso y perpendicular y Hérison, espontáneo y locuaz como el vuelo de las golondrinas. 
Es de aquí, de Hérison de donde han salido todas las historias del mundo después de una gran explosión mitológica. Pero  de este derroche de historias, no queda nada más que un trazo ancestral, una piedra de granito situada frente a la capilla de la tía de Voltaire: el Ombligo del Mundo. 
 Yannick Jaulin ha hecho surgir esta historia desde que en 1986 puso por primera vez los pies en este pueblo, 28 años después en  Pougne-Hérison se siguen escuchando  historias, 28 años en que sus habitantes las cuentan también..








Cuando llegan los primeros visitantes el jardín se despierta... Se  rumorea que es la cabeza del gigante de Nombril que gruñe...y  las historias aparecen, se sacuden cada vez mas fuertes, según el grado del viento, se anudan en las lianas de los árboles. Un concierto a pleno día para limpiar los oídos y soñar con vuestras propias historias y por fin... el Jardín Sonoro se duerme.

 Para saber mas 






viernes, 21 de marzo de 2014

CUIDEMOS EL AGUA

PRIMER CUENTO ELABORADO EN EL TALLER DE CUENTACUENTOS,   DURANTE LA CELEBRACIÓN DE LAS I JORNADAS SOBRE ESCUELA MODERNA EN ALMERIA

(Creación a partir de sombreros de papel de periódico) 

 CUIDEMOS EL AGUA

Personajes: Fuente, Flor, Pato, Pez, Niña

Hay una charca con una fuente de la que mana un hermoso chorro de agua… a ella se acerca una Flor.
Flor.-¡Qué calor! necesito regarme, necesito agua.
Se acerca chapoteando un pato.
Pato.-¡Qué gusto! voy a poder nadar un poquito.
Pasa nadando un pez
Pez.-Me encanta vivir en el agua me encanta, me encanta…
Una niña se acerca a la fuente con una botella en la mano o un cubo
Niña: ¡Uf cuanta a sed!,  necesito agua… me la llevo a casa (llena la botella), es que necesito agua para ducharme, para lavarme los dientes, para….
Flor: Oye yo necesito agua para mojarme y poder vivir
Niña: Ya pero yo también. Me gusta lavarme los dientes y dejar el grifo abierto para escuchar el agua, darme un baño para relajarme….
Pato.- ¡No eso no puede ser!. ¿Qué vamos a hacer nosotros? ¿Donde voy a poner mis polluelos?
Pez.- ¡Yo me moriré!  (boqueando)
Niña.- Pues tendréis que buscar mas agua
Fuente.- Yo creo que si cada uno aprovecha bien el agua tendré suficiente para todos, si cada uno coge solamente la que necesita y no la malgasta, ni la tira, podréis tener agua para que todos viváis bien
Niña.- Ya pero entonces yo no podré darme largos baños
Fuente: Piensa qué otras opciones puedes tener. Si no viven los peces, ni las plantas, si los patos no tienen una casa… al final,  a lo mejor tu también puedes tener serios problemas.
Niña: Tienes razón, no puedo ser tan egoísta. La dejaré. (Vacía la botella)



Caperucita en las noticias


No hacen falta más palabras, en el siguiente enlace encontrareis un artículo sobre Caperucita y su exposición...

http://en-clase.ideal.es/noticias/actualidad/1843




jueves, 20 de marzo de 2014

De Pulianas vengo sin miedo a nada...

Mural realizado en el Colegio Tierno Galván de Pulianas

En la web del este colegio podréis encontrar más información de lo bien que se lo han pasado con la exposición... y cosas del destino ahora pasa al CEIP Tierno Galván de Granada... Curiosas las casualidades.¡¡¡



http://www.ceipprofesortiernogalvan.es/








lunes, 17 de marzo de 2014

Caperucita se traslada

Foto inédita de la Exposición, Caperucita en su silla de viaje bien colocada con su cinturón reglamentario, se traslada de colegio.. durante los próximos  15 días estará en las aulas del CEIP Tierno Galván de Granada...


Sin marearse ni nada, ¿Cuántos kms llevas ya encima criatura?

domingo, 16 de marzo de 2014

Cuentos con sombreros

PRIMERAS JORNADAS DE ESCUELA MODERNA celebradas en Almería. A partir de la creación de un sombrero de papel hemos inventado historias...A la espera de que me mandéis las fotos de las creaciones subo una preciosa imagen para que veamos las cosas tan magnificas que se pueden hacer con papel de periódico, formaba parte de la comitiva de un carnaval de colegio, y creo que la hice en una ciudad de México....
Añadir leyenda
  

jueves, 13 de marzo de 2014

LOS DERECHOS IMPRESCRIPTIBLES DEL LECTOR Y LA LECTORA.


1.-EL DERECHO A NO LEER

2.-EL DERECHO A SALTARSE LAS PAGINAS

3.-EL DERECHO A NO TERMINAR UN LIBRO

4.-EL DERECHO DE RELEER

5.-EL DERECHO A LEER LO QUE SE QUIERA

6.-EL DERECHO AL ROMANTICISMO
(ENFERMEDAD TEXTUALMENTE TRANSMISIBLE)

7.-El DERECHO A LEER DONDE SEA

8.-EL DERECHO A REBUSCAR

9.-EL DERECHO A LEER EN VOZ ALTA


10.- EL DERECHO A CALLARSE  

                                Daniel Pennac


Mariángeles contándonos un cuento en la Biblioteca de las Palomas



lunes, 17 de febrero de 2014

El lobo calumniado



Los juicios justos, justos y el derecho de los acusados a ser escuchados.

El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y lo cuidaba, intentando mantenerlo limpio y arreglado.
Entonces una mañana soleada, mientras yo estaba recogiendo basura dejada por algún excursionista, oí unos pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi una muchacha más bien fea que venía por el camino con un cesto. La niña me pareció sospechosa por la forma tan curiosa en que iba vestida, todo de rojo y con la cabeza cubierta por una capucha, como si no quisiera que nadie supiese quién era. Naturalmente, la detuve para averiguar algo. Le pregunté quién era, adónde iba, de dónde venía y todo eso. Me contó, cantando y bailando, una historia sobre su abuela, a la que, según dijo, iba a ver con un cesto de comida. En principio parecía una persona honrada, pero estaba en mi bosque y la verdad es que tenía un aspecto sospechoso con su extraño atuendo; así que decidí enseñarle lo serio que es cruzar el bosque haciendo cabriolas, disfrazada y sin avisar previamente.
Dejé a la niña seguir su camino, pero yo corrí a casa de la abuela. Cuando le expliqué mi problema, la buena señora convino en que su nieta necesitaba una lección. Estuvo de acuerdo en esconderse hasta que yo la llamase, y se metió debajo de la cama. Cuando la niña llegó, la invité a pasar al dormitorio, donde yo estaba acostado y vestido como la abuela. Ella entró, toda sonrosada, y dijo algo desagradable sobre mis grandes orejas. Como ya me han insultado otras veces así, lo tomé lo mejor que puede, y le dije que mis grandes orejas me ayudaban a oír mejor. Lo que quería decirle es que la apreciaba y quería prestar mucha atención a lo que estaba diciendo; pero a continuación me dirige otra burla sobre mis ojos saltones. Pueden hacerse una idea de cómo estaba empezando a ponerme la niñita, en apariencia tan educadita paro luego tan desagradable. De todas formas seguí con mi política de poner la otra mejilla y le dije que mis grandes ojos servían para verla mejor. Pero su siguiente insulto de verdad que me llegó al alma. Ya saben el problema que tengo con mis dientes salidos; bueno, pues la niña me soltó una broma muy insultante sobre ellos. Sé que debería haberme controlado, pero lo cierto es que salté de la cama y le gruñí diciendo que mis dientes me servirían para comerla mejor.
Bueno, hablando en serio, todo el mundo sabe que ningún lobo se comería jamás a ninguna niñita, pero la muy estúpida se puso a correr por toda la casa chillando, y yo detrás para tranquilizarla. Me había quitado ya las ropas de la abuela, pero esto sólo empeoró las cosas. Y de pronto la puerta se derrumbó con estrépito y apareció un enorme leñador con su hacha. Le miré y me di cuenta de que me había metido en un buen lío, de forma que salté por la ventana que estaba abierta.  Ojala la cosa hubiera terminado así.
Pero la tiparraca de la abuela nunca contó la otra versión de la historia, y enseguida se corrió la voz de que soy un tipo malo y agresivo. Todos empezaron a evitarme. No sé qué habrá sido de la niñita con su estrambótica caperuza roja, lo que sí sé es que yo no he vuelto a vivir feliz después de encontrarme con ella.
Lief Fearn.
http://www.amnistiacatalunya.org/edu/2/jj/jud-caperucita.html

miércoles, 12 de febrero de 2014

CAPERUCITA ROMBOIDE


¡Niña!
Si mamá.
Pon tu caperuza,
acércate a la cocina,
coge una cestita de mimbre,
mete un tarro pequeño de miel,
pon también una torta que he hecho
y llévaselas a tu abuela que está enferma.
Pero ten mucho cuidado al ir por el bosque.
Si encuentras al lobo no te detengas a contarle nada.
Caperucita roja se viste muy contenta y se va.
 Se para a recoger flores por el camino
y a comer riquísimas fresas y moras.
Los leñadores talan ya los árboles.
De repente surge un animal.
Sus dientes son blancos.
Sus ojos brillan
¡El lobo!
¿Pero?
¿qué pasa?
La niña ríe.
Le habla al lobo.
No es nada prudente.
Incluso le pregunta quién es.
El bicho se hace el lobo bueno.
Los dos charlan al lado del camino.
¿Dónde vas Caperucita Roja? le dice el lobo.
A casa de mi abuela a llevarle riquísima  miel.
¿Dónde vive tu abuela, niña? Pregunta el gran animal.
 En las afueras del pueblo, cerca del bosque.
Entonces vamos juntos, le dice el lobo.
Yo caminaré por el atajo de aquí,
tu acércate por el de allá.
¿A ver quién gana ahora?
¿Estás de acuerdo niña?
Me parece bien
¡En marcha!
¡Vamos!
Ya 
¡A correr!
El lobo veloz
Y la niña  pasea.
El lobo llega al pueblo
Se come rápido a  la abuela.
Y se acuesta después en su cama.
Se ha vestido con el gorrito de encaje.
La niña llega  más tarde a la  casa pequeña.
Llama a la puerta, y el lobo le responde susurrando:
-Pequeña tira del pestillo y la puerta se abrirá.
Caperucita Roja entra sin miedo en la casa
Y dice: ¡Qué brazos tan grandes tienes!

Niña, ¡Son para abrazarte mejor!

¡Qué dientes tan grandes tienes!
Para comerte mejor niña
El animalazo salta
Pobre pequeña
¡Socorro!


Traducción y adaptación a partir del cuento de “Le petit Chaperon Rouge” del libro “LES CONTES DU MIROIR” de Jak Rivais.  

miércoles, 5 de febrero de 2014

Caperucita en el cine

Estas son las palabras de Loli maestra de una de las escuelas por las que pasó la exposición:

Hola Teresa, aquí te envío un pequeño montaje que realizamos con el cuento de  Caperucita. Les comentamos en una reunión de madres y padres que teníamos la exposición de Caperucita y ellas se ofrecieron para realizar el cuento.
Primero lo representaron para los niños de Infantil, seguidamente a los de primaria y todos quedaron entusiasmados.
Gracias por compartir con nosotras el material de Caperucita, sin ello, quizás no nos hubiésemos planteado realizar ésta experiencia tan enriquecedora.
Un saludo.
Loli.


sábado, 25 de enero de 2014

Ideas y mas ideas

Cuando Caperu se paseo El curso pasado por El colegio de los Ogijares hicieron tantas cosas en torno a la exposición que no pueden quedar olvidadas y que además pueden daros una gran cantidad de ideas  a la  hora  de llevar la exposición a la escuela.  Tomar nota de la siguiente dirección del blog y compartir unas risas.

Suenosdeletras.blogspot.com    buscarlo en Internet y disfrutar

Poster de mi alumnado de EE cuando Caperucita pasó por el instituto.

Caperucita sigue haciendo de las suyas

 De nuevo la exposición de Caperucita se puso en marcha,  ha pasado durante el primer trimestre por varios colegios y ya la están esperando en otros más.  Todavía quedan huecos en su agenda así que poneros en contacto conmigo en la dirección siguiente afania07@orange.com os esperamos.

A Carmen y a Amparo alumnas mías Caperu les cayó simpática enseguida.