Sombrero creado por Paula en un taller en la Universidad |
La señora bruja conocida como Malpamela la necesita porque sus manos pequeñitas son las mejores para coser sus sombreros y la tiene encerrada en una cabaña cuadrada, con una ventanita también cuadrada desde la que se ve una montaña.
La hace dormir en un camastro de hierro, y todas las mañanas cuando la despierta le lleva, para desayunar, un gran tazón de leche y pan duro, a veces solo pan y agua, o solo un tazón de leche un poco rancia, y eso es lo que come en todo el día.
Terezihna se asoma a la ventana con mucha
tristeza, pero no puede salir porque la ventana está muy lejos del suelo.
Cuando Malpamela sale a comprar género para hacer
los sombreros ata la niña a la cama, pero enseguida se escapa y a la bruja le da igual porque sabe que no podrá salir del
cuarto y menos aún de la casa.
Así que le dice: -te dejo la escoba para que limpies
la habitación y dejes de dar la lata mientras acabo mis compras- y se despide con un -Volveré a la noche.
Terezihna piensa, qué bien, una escoba de bruja, si me subo encima me podré escapar, y se sube encima, pero es una escoba normal y corriente que solo sirve para barrer, o bien ella desconoce las palabras mágicas. Aburrida barre un poco y del polvo que produce le da una fuerte alergia que le hace estornudar tres veces seguidas.
Pensando y pensando mira la cama y las sábanas que la cubren y atando los extremos de la tela se fabrica un paracaídas y se escapa por la ventana, vuela y vuela y vuela hasta que llega al suelo.
Encuentra un bosque y en él se tropieza con una serpiente que se ha quedado enroscada en unas lianas y que le pide que por favor le ayude a salir de el lío que tiene encima, pero Terezihna tiene miedo de que la serpiente le muerda y no quiere hacerlo hasta que la serpiente le promete que no le hará nada, y le dice que a cambio de la libertad le dará lo que le pida.
Eso acuerdan, cuando esté libre le ayudará a encontrar
la forma de salir del bosque.
Terezhina corta unas lianas y la serpiente sale del embrollo y la va guiando hasta donde se acaban los árboles.
Cuando la niña llega al pie de una montaña está muy cansada porque ha caminado todo el día, ve un enorme agujero y piensa ¡una cueva! y como tiene miedo de la noche, de Malpamela y también un poco de frío se esconde en ella, se acurruca y se duerme.
Cuando despierta no sabe como salir de allí y da vueltas y vueltas por los pozos hasta que por fin consigue localizar la entrada.
Continua caminando por un prado precioso lleno de flores y encuentra una mariposa y le pregunta si sabe indicarle el camino hasta su casa, la mariposa se coloca delante de ella y antes de desaparecer la deja cerca de una granja.
Allí se encuentra un gato relamiéndose los bigotes y le pregunta cual es la senda para llegar al pueblo, este le responde que debe subir al granero con la escalera larga que está apoyada contra la pared y desde arriba divisará el pueblo.
La pequeña trepa hasta lo alto y desde allí divisa su casita a la entrada del pueblo y ve asus padres muy preocupados buscándola.
Cuando se encuentran se dan muchos abrazos y muchos besos y después de darle un tazón de rica sopa calentita la meten en una cama mullida, donde Tereziña duerme tres días seguidos con sus tres noches, olvidando así las penas pasadas.
Os puedo asegurar que nunca olvidaría nadie lo valiente e inteligente que fue y cómo supo salir de todas las dificultades que encontró.
Y a
Malpamela la llamaron desde entonces la malabruja y ya nadie más se acercó a ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario