Dedicado a mis amigas cuenteras que me regalaron tantos poemas y conocimientos.
Poema de Charles Cros
Sírvanos este poema tan divertido para hacer muchos juegos. Después de leerlo podemos comenzar con otra lectura haciendo el eco en las palabras repetidas. Mimar con gestos; la escalera, altura, suelo, martillo...
Erase una vez un blanco muro
desnudo, desnudo, desnudo,
contra el muro una escalera,
alta, alta, alta...
y por el suelo un arenque ahumado
seco, seco, seco.
Llega alguien llevando en las manos
sucias, sucias, sucias...
un martillo muy pesado, un gran clavo
afilado, afilado, afilado
y un gran ovillo de cuerda
gruesa, gruesa, gruesa...
Sube por una escalera
alta, alta, alta...
y clava el clavo afilado
tac, tac, tac...
encima del blanco muro
desnudo, desnudo, desnudo...
deja caer el martillo
abajo, abajo, abajo...
Ata el clavo a la cuerda
larga, larga, larga...
y en un extremo el arenque
seco, seco, seco...
Se baja de la escalera
alta, alta, alta...
se la lleva con su martillo
pesado, pesado, pesado...
y se marcha del lugar
lejos, lejos, lejos...
Después el arenque ahumado
seco, seco, seco
atado de aquella cuerda
larga, larga, larga...
se balancea lentamente
siempre, siempre, siempre...
He escrito esta historia
simple, simple, simple...
para enfadar a la gente
seria, seria, seria...
y divertir a los niños
pequeños, pequeños, pequeños...
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