sábado, 17 de abril de 2021

Caperucita en tiempos del Corona Virus. Lupe Perez

Mi querida amiga Lupe me envía este cuento de una Caperucita Muy Roja.

Imagen tridimensional del libro "Un lobo boquiabierto"

Había una vez una niña…….que vivía en una casa  en tiempos del coronavirus y, ya sabemos, que además no podía salir de casa porque estaban confinada.

Un día, el 14 de abril,  que era su cumpleaños,  y el de su abuela, porque coincidían en el día, su mama le mandó o le sugirió ( porque ya se intentaba mandar un poquito menos) llevar a la abuelita la cesta de la merienda, o del desayuno, o de la comida, o de la cena… Para el cuento  da  casi igual.

 Caperucita necesitaba aire. Llevaba 24 días en casa encerrada ( confinada decían los eufemismos) y ella quería correr y volar. Casi no creía que era la voz de su madre  la que decía: Caperu, a la abuelita le podemos llevar la merienda. Es persona de riesgo y podemos cuidarla.

El caso es que  ella se fue a casa de la abuelita. No estaba para buscar la verdadera razón de la vida y resolver  los por qués. Iba tan tranquila. Es verdad que le sorprendió oír muuuuuuchos  más pájaros por el bosque, ver muuuuuuchas más ardillas entre los árboles……oler el romero muuuuucho mas intensamente… contemplar muuuucho más colorido en el bosque….. Pero ella siguió por el camino para llegar a casa de su abuela que, hoy,  parecía que se sentía más sola, más triste, y algo más hambrienta que un mes atrás.

Siguió  por el bosque, sin imaginar siquiera que los lobos  aullaban por allí. Le habían  contado que habían vuelto a las ciudades para intentar convencer a la gente de que ellos eran “lobos y lobas de bien”.

Se tropezó con algún despistao:  Hola Caperucita. ¿Tienes el coronavirus ” “jolín  -decía Caperucita el 14 de abril_ … podían haberlo llamado de otra manera a este bicho” “Que digo que si mantenemos la distancia de seguridad o nos saludamos como en otros cuentos”- propuso el lobo”. “Pues mira, yo prefiero que te quedes a la distancia de seguridad. Ver las cosas con perspectiva me ayuda a decidir”-respondió Caperucita.

El lobo se extrañó. Él quería decirle que hay veces en la vida en que apetece coger los caminos largos: cuando por fin sales de casa y quieres respirar un rato, cuando no sabes cuál será la próxima vez, cuando eres consciente de que es la primera , cuando tu abuela es de tal calibre que le da igual merendar 5 minutos antes o después”

A Caperucita le costó entender que quizás está vez, para su cuerpo era mejor el camino largo y volar. Al lobo le costó cambiar el argumento.

Quizás los dos sabían que el coronavirus donde mejor acompaña al ser humano es estando muuuuyyyy lejos. En ningún lugar

Caperucita,  consiguió volver a casa, después de hablar con más  lobos y lobas.

Ya en casa, mientras cerraba los ojos, aquel Martes 14  de Abril de 2020, susurró, a gritos:

“Los virus son reales, pero las coronas son una mierda de invención  de los o las poderosas contra el pueblo.”

Y soñó.


2 comentarios:

  1. Viva la imaginación y los mensajes escondidos. Enhorabuena

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    1. Se las daré a su autora de vuestra parte...Cuidaros de virus coronados o no..

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