miércoles, 23 de octubre de 2019

Comenzamos el curso con el taller de cuentos.

Hoy ha sido la primera sesión con el taller de cuentos y es que este año estamos de suerte, Toñi sigue con el  mismo curso así que esto nos permitirá profundizar y avanzar a pasos agigantados.
El recibimiento ha sido tan cálido que nos ha hecho olvidar los negros nubarrones que nos trae el otoño. 

Teníamos pendiente la elaboración de un librito donde las criaturas escribieran un relato, y eso hemos hecho.  
La ratita  de biblioteca Minú, que vive en Mi pequeña Biblioteca,  me ha dicho el cuento que tenía que contar esta mañana.
Minú leyéndose el libro esta mañana

Momotaro el niño melocotón, que según la wilkipedia  es uno de los cuentos tradicionales más famosos de Japón.  

Cuenta la historia de una pareja de ancianos que no puede tener hijos y son bendecidos con un niño que nace del interior de un melocotón gigante, que la anciana encuentra un día flotando en un río. De ahí su nombre: momo ( melocotón?) + Tarō (nombre masculino común).
Al crecer Momotaro se convierte en un gran héroe cuando decide recuperar un tesoro que está en Onigashima (la isla de los demonios). En su camino se encuentra con varios animales: un faisán, un perro y un mono que, gracias a la generosidad que muestra el muchacho con ellos, se le unen en su travesía. Viaja a la isla habitada por demonios, acaba con ellos y salva a los lugareños de sus fechorías.


Y es que en el libro ¡Kamikara¡ del magnífico autor japonés  Haruki Nakamura encontré, entre otros personajes saltarines de papel, a Momotaro y con una paciencia infinita lo construí. 
La clase se ha quedado maravillada cuando he mostrado el melocotón



Y más aún cuando al abrirlo con el cuchillo como hace la anciana del cuento ...aparece


Motomoro desnudito con todos sus detalles.