El recibimiento ha sido tan cálido que nos ha hecho olvidar los negros nubarrones que nos trae el otoño.
Teníamos pendiente la elaboración de un librito donde las criaturas escribieran un relato, y eso hemos hecho.
La ratita de biblioteca Minú, que vive en Mi pequeña Biblioteca, me ha dicho el cuento que tenía que contar esta mañana.
Minú leyéndose el libro esta mañana |
Momotaro el niño melocotón, que según la wilkipedia es uno de los cuentos tradicionales más famosos de Japón.
Cuenta la historia de una pareja de ancianos que no puede tener hijos y son bendecidos con un niño que nace del interior de un melocotón gigante, que la anciana encuentra un día flotando en un río. De ahí su nombre: momo (桃 melocotón?) + Tarō (nombre masculino común).
Al crecer Momotaro se convierte en un gran héroe cuando decide recuperar un tesoro que está en Onigashima (la isla de los demonios). En su camino se encuentra con varios animales: un faisán, un perro y un mono que, gracias a la generosidad que muestra el muchacho con ellos, se le unen en su travesía. Viaja a la isla habitada por demonios, acaba con ellos y salva a los lugareños de sus fechorías.
Y es que en el libro ¡Kamikara¡ del magnífico autor japonés Haruki Nakamura encontré, entre otros personajes saltarines de papel, a Momotaro y con una paciencia infinita lo construí.