martes, 1 de octubre de 2024

EL LOBO LLAMA A LA PUERTA

¿Hasta qué punto está el lobo dispuesto a cambiar para poder comerse a los siete  cabritillos?

Esta es otra original versión de esta conocida historia infantil. 

Sorprendente aventura y sorprendente historia de Nono Granero que nos divierte a la vez que nos muestra que el futuro puede ser incierto y a la vez tierno. 

La historia nos atrapa como un imán y nos muestra como pueden llegar a cambiar las personas.

NONO GRANERO, es un gran escritor e ilustrador de cuentos que tiene en su haber una inmensa bibliografía.  https://www.todostuslibros.com/autor/granero-nono

También podéis seguirlo en su blog https://nonogranero.blogspot.com/  

Tuve la suerte de conocerlo en Guadalajara, durante la celebración  de el popular Maratón de cuentos, que se celebra cada mes de junio desde hace ya más de 28 años. En ese evento Nono presentó una original exposición titulada Cartografía del cuento popular,  que recopiló en el libro que os muestro a continuación.  

Para que lo conozcáis un poquito más os traigo estas palabras extraídas de como se presenta en su blog.  

Narrador, Titiritero -entre otras ocupaciones-, fundamentalmente me gusta hacer aparecer cosas a partir de otras que no tenían nada que ver: De gestos y palabras, salen historias y cuentos; De pedazos de carbón y manchas de pintura, personajes y mundos; De retales y trozos de corcho y espuma, escenas y acciones; Y de la curiosidad enorme, una manera de ver.

  Y para terminar, os presento otro de mis cuentos preferidos con los que he jugado y reído, al contarlo, en más de una clase. La presentación y sus posibilidades de explotación las podéis encontrar en mi blog; 




NO DEJEIS DE CONOCERLO 

lunes, 30 de septiembre de 2024

Labrador de sueños


 

La mirada afrutada de aquel niño se extendió por encima de los controvertidos picachos. El polvo del amanecer cuajaba de esencias el azul momento y la risa de los que se acercaban rompió en crueles fragmentos el plateado instante.

Sonaron los limoneros a sinfonía de cuerdas, y  vincas y  jaramagos iniciaron una tormenta de palabras. El campo hablaba. Mientras,  un labrador de sueños enjaretaba en surcos fragmentos de cristal, y en el agua del estanque se estremecía gozosa la espuma de azahar de los mandarinos.

Era un encarado edén, salvaje, primitivo, lastimado por sendas quejumbrosas que rogaban un poco de respeto. Ante aquel algarrobo deprimido, inocentemente centenario, cobijamos nuestra mutua soledad y los lamentos metalizados del ángelus que nos llegaban del cercano horizonte asfixiaron nuestros oídos.

El tiempo atenazaba acometidas de contrastes.

En la sinfonía de aromas esparcidas por el valle, se asomaba el odio cotidiano de la fruta asesinada. Sobre la hierba llorosa alas de mariposas esparcían sus estériles semillas de desdén.  

La sonrisa de cascabel del muchacho volvió a perfumar el momento. ¿Cómo esperar, en el espacio indecente que lo abruma, que lo que le quede por vivir, en su inocencia adulta, sea menos infructuosamente bello que lo ya gastado?  


Teresa Flores



domingo, 29 de septiembre de 2024

EN PERMANENTE BÚSQUEDA

 



Permanentemente buscando. Desde los más altos refugios hasta la más profunda de las simas.  Arqueólogo, buzo, montañero, escalador de paredes inconclusas, rastreador de tesoros, impenitente náufrago.

Conquistaba ciudades con una indestructible ausencia. Tal vez para recomponer una foto o anotar un viaje en su cuaderno de bitácora. Siempre indagando. Incansable, sometido a la agonía de llegar más lejos, más alto. Si hubiera podido, habría conquistado las estrellas.

Por acostarse en sábanas de blonda olvidó el más humilde de los lechos. Nada le conmovía, nada estimulaba su presencia en un lugar determinado, solo la búsqueda incansable, que se le hizo tan cotidiana, como la rutina del comer o levantarse.

Relataba a golpes de lamento las hazañas llevadas a su paso. En cada senda, en cada pueblo dejó su hito, su seña, como para no tener que volver a situarlo en ningún mapa. En cada río, en cada mar a los que se sometió,  dejó un fragmento insípido de su pasado.

Y en todo este proceso obvió lo evidente, el trazo.

Si hubo amores, pasaron cenicientos en su esperanza vana de amarrarlos. La caricia del sol no le hizo mella. Atardeceres violetas, aromas de pinares en tardes otoñales de lluvia, lo dejaron indiferente.

En su raudo camino olvidó lo importante; vivir. Vivir sencillamente apreciando cada instante, el momento liviano, una caricia, un soplo, el consuelo de palabras sencillas susurradas a tiempo,   vulanicos al viento, rumor de las olas y calladas presencias que tanto acompañan.

Esos instantes preciosos y precisos que confortan el alma.

Explorador incansable dejó que la felicidad se le fuera escapando, sin llegar a entender nunca  que la belleza de lo efímero constituye la esencia y la presencia cotidiana de la misma.

Texto mío para el taller de escritura...

sábado, 28 de septiembre de 2024

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Las sonrisas perdidas (Taller)

 Las sonrisas perdidas



 

Introducción 

Sabéis que la sonrisa es una reacción normal a ciertos estímulos, independiente de cuál sea la cultura de las personas.

La sonrisa es una poderosa expresión facial con la que generalmente los seres humanos reflejan un sentimiento de placer o entretenimiento.

          La sonrisa es la expresión facial más fácilmente reconocible ya que se puede llegara a distinguir desde casi 100 metros de distancia

Los adultos suelen reír entre 15 y 100 veces al día, una incidencia “muy baja” si se compara con los niños, que ríen una media de 300 veces diarias.

Tres cosas muy importantes de la sonrisa

1.-Mientras más sonríes más sano estás

 2.-La sonrisa te ayuda a ser más positivo

3.- Los bebés nacen con la capacidad de sonreír

1ª Parte

Lectura del cuento la señora Julieta   (En este blog en la fecha 11 de diciembre del 2020)

 

Material del que hemos partido para hacer rostros sonrientes

2ª Parte

Comentarios sobre el cuento, qué podemos hacer a partir de esta motivación? ¿A qué personas ve la señora Julieta? ¿Por qué consideramos que la historia de Julieta es particularmente importante hoy?..

 

3º Parte

Qué significa la sonrisa, qué transmite; alegría, sentirse bien, saludo, bienvenida, paz, emociones, deseos de comunicación…

 

4ª Parte

Hemos perdido las sonrisas. Cómo podemos transmitir las sonrisas; con gestos de nuestras manos, de nuestro cuerpo, con un poema, con una carta, con música, con los ojos, con una palabra, con un verso, con un dibujo… 

 

5ª Parte

 Taller de caras, o las sonrisas que repartió la Señora Julieta

 

·       Presentar el material, hablar de la editorial, de las edades a que está destinado.

·       Hablar de nuestras caras, que identifiquen los diferentes rasgos  de cada uno, color de ojos, de pelo, forma y largo del cabello, color de piel, rasgos de ojos, pecas, nariz…

·       Hacer las caras, (presentar diversos modelos) colorearlas, las van haciendo ir sugiriendo; poner un nombre a nuestras caras, dibujar flores en el pelo, recortar los cabellos, poner una cinta… indistintamente a chicos y chicas, poner brillo, colocar sombreros, pendientes…

·       Otra forma de hacer caras, rasgando con las manos, cortándolas con tijeras, cómo facilitar la tarea a los más pequeños o a criaturas que tienen alguna dificultad; usar un folio entero, dar el cuadrado hecho, señalar la cara..

·       Motricidad fina, orden del origami

·       Pintamos las sonrisas en las caras

·       Ponemos mascarillas a nuestras caras, podemos escribir mensajes en ellas

·       Actividades que podemos hacer a partir de las caras; regalarlas, ponerlas por los pasillos, adornar la clase, escribir mensajes, unirlas unas a otras, llenar la escuela de caras  

 


6ªParte

Turno de preguntas y solucionar cuestiones que se hayan planteado durante el taller. Mostramos las caras realizadas por algunas personas, recogemos las ideas de unos y otras

 

7ª Parte

Valoración final del taller. Abrir un turno de palabra para llevar a cabo la evaluación.

 

Canciones en torno a la sonrisa

 

En español https://youtu.be/JFyEx-DGvfk  La sonrisa

En italiano

https://youtu.be/7uqLvmFbkg4  Proba a sorridere

 

https://youtu.be/XSVQg6Ihigk  Il segreto di sorriso

 

https://youtu.be/5wP8m-xR3tw  Sorridi amori vai, 

 

https://youtu.be/aB42kiahHA4  Te regalo in sorriso

 

 

sábado, 29 de junio de 2024

MONSTRUOS CALLEJEROS-Teresa Flores

Me asomo a la ventana. Arboles cimbreantes al color del otoño. Juego con el visillo  transparente en  marfiles. El arce de la plaza posee el color de la luz. Tal vez sea hoy. La pequeña juega a la rayuela. Cerilla que quema mis dedos. Nueve, diez, canta. Bocanada que se atasca en mi garganta, toso. Del cielo al infierno hay solo un salto. Tal vez hoy lo consiga. Pasos impertinentes en la escalera. Amargura de tabaco negro. No, le  dice la madre al niño que juega en el arenero. La cortina huele a lavanda. No  corras, repite la madre. Mis manos tiemblan. Más alto grita un pequeño. Espanto el humo con mano ajena. Amarillea la tarde. Tres meses, cuatro días, cinco horas. Viento ligero, viento del este. Tintineo las monedas en mi bolsillo. Ladra un perro. Hoy no será posible, lo sé. El kiosco de la prensa permanece abierto. ¡Qué frío el cristal, qué frío! La niña vuelve a lanzar el tejo. Preguntaré el por qué a mi madre. El Toyota rojo aparca en zona prohibida. Tres meses, cuatro días, seis horas. El hombrecito del semáforo parpadea. Refresco mi mente al vidrio de la ventana. El bús 8 se acerca. Las pastillas me dejan la boca arenosa. La niña adorna sus trenzas con cintas rojas. ¡Cuánto dolor me quema dentro! Un bebé llora. Apoyo la mano en el picaporte y el balcón se abre. Aroma el guiso cotidiano de la vecina. Una brisa liviana me hace retroceder asustado. Amarillea la tarde. No saber el por qué de tanto pánico, Ladra un perro. Me aparto del balcón como si quemara. Flores de plástico decoran ventanas ajenas. Tropiezo con la mesa que se tambalea a mi peso. El sol traza geometrías en la pared de enfrente. La madera presume de  áspera bajo mis dedos. En la escalera pasos que se alejan. Mi respiración se confunde. Un portazo estremece el suelo. Me llevo la mano al pecho, duele. La niña de la rayuela canta. ¿Lo conseguiré hoy? Tres, cuatro, cinco, patea el tejo.  Me aferro al jersey buscando una seguridad que no siento. La calle, de repente, se ha quedado en silencio. Siete pasos más y llegaré a la puerta. Rompe el butanero, con su voceo, la frágil calma. El reloj del comedor me asusta con sus latidos. Un grifo gotea en alguna parte. Sobre todo que no llegue ahora madre. Resopla el viejo ascensor con gemido prehistórico. Cierro los ojos tanto que casi duelen. El viento del exterior amenaza mi nuca, me estremezco. Tres meses, cuatro días, siete horas. La vecina del quinto se lanza por bulerías. La puerta del pasillo asemeja un túnel del tiempo. Ladra con rabia un perro. ¡Las llaves! Las bombonas se bambolean en un estruendo de campanas malhumoradas. No llegaré tan lejos. La vecina de arriba vuelve a arrastrar las sillas. ¿Qué me sucedió que me causa tal pavor? Un camino de sol se abre paso entre los muebles. ¿Qué monstruos me acechan en la calle? Mauro el gato, reclama su comida. Cierro los ojos y me lanzo a la puerta, abro.  Taconeo incesante que se aleja. Salgo al descansillo con el corazón en  las sienes. La niña prosigue su letanía. Un timbre cercano paraliza mi angustia. El tráfico se agita en la calle. Tres meses, cuatro días, ocho horas. La portera grita.  Me enfrento a mi propio desconsuelo y en un gemido doy dos pasos. El bebé llora. Me aferro a la reja del ascensor. Grita la pobre loca del cuarto. ¿Lo conseguiré mañana?


viernes, 31 de mayo de 2024

LA MOSCA EN LA SOPA


Desde pequeña, Paula había jugado con las manos y la mente: adivinaba las cartas que sus amigos habían pensado, hacía que la mecedora del salón se moviera, barruntaba la llegada de las tormentas, al abrir la ventana de su cuarto, con su fino olfato.

Pero su número estrella era la concentración mental, que ya le sirvió una vez cuando no quiso comerse la sopa: pensó tanto en la mosca que caía al plato, que allí se la encontró al abrir los ojos y gritó tanto de emoción que se libró de tomársela.  

 Paula además de maestra de profesión, era bruja de vocación; había hecho un curso intensivo a distancia para ampliar sus conocimientos y solo le quedaba un examen presencial para demostrar sus poderes ante el tribunal de brujas de la región.

Salía mucho al campo con los alumnos y estudiaban la flora y la fauna que merodeaba por los alrededores. Su clase estaba abierta a la naturaleza.

Pero la población del pueblo era escasa, se rumoreaba que podrían suprimir la escuela si la matrícula no llegaba a veinticinco alumnos y faltaban cuatro.

“A la administración solo le importan los números, no ven otra cosa”,pensaba con rabia.

En una salida al campo con los alumnos, se encontraron con el rebaño de Óscar y los niños comenzaron a contar las ovejas y hacerle preguntas.

“¿Tienen nombre las ovejas?”, le preguntaron a Óscar.

“Pues claro, yo se lo pongo al nacer y hasta responden cuando las llamo. Las ovejas no son tontas, aunque no vayan a la escuela”, les respondió Óscar.

Paula esa noche empezó a pensar en el número de ovejas y en el número de niños y decidió consultarlo con el pastor y los padres de los alumnos.

“¿Qué os parece si matriculamos a cuatro ovejas en la escuela para responder a la Administración, que le da tanta importancia al número de alumnos y así evitamos que supriman la escuela”?

A todos les pareció una buena idea y ella se puso manos a la obra.

Preparó una zona verde en la clase para la llegada de las cuatro ovejas y las matriculó con sus nombres, apellidos y fecha de nacimiento.

Cuando los nuevos alumnos aparecieron en el patio, las  recibieron con alegría y, aunque les costó entrar, no dieron problemas de mala conducta.

La presencia de las ovejas en la escuela sirvió para que los niños investigaran sobre ellas y Paula dirigió sus poderes mentales a su examen práctico.

                                Conchi Gallego