domingo, 28 de marzo de 2021

De Como Nico Grande y Nico Chico dibujaron el cuento del Gallo Kiriko

 

Para contar esta historia le pedí a los dos Nicos de mi familia que me dibujaran algunos de los personajes de este cuento, entonces Nico Chico era pequeño de verdad pero ya pintaba de maravilla y como podéis ver su tío Nico Grande también lo hacía genial...

En un gallinero muy postinero se iban a celebrar unas bodas de alto plumero.

Las bodas del tío Perico, que había invitado a su sobrino el gallo Kirico.

Y el gallo kirico, que vivía muy lejos, se levantó más temprano que nunca para ir a las bodas de su tío Perico. Muy aseado y muy bien vestido, allá va tan pimpante el gallo Kirico.

De pronto, ¿sabéis con qué se topó? Pues con una caca de la vaca, llenita, llenita de granos de trigo. ¡Uhm, con el hambre que llevaba el gallo Kirico! Entonces dijo:

-¿Pico o no pico? Si pico me ensucio el pico, y no podré ir a las bodas del tío Perico. Pero si no pico me muero de hambre y para otro el trigo.

Total que no pudo resistir la tentación y picó. ¡Vaya si picó! Y todo el pico se manchó.

-¿Y ahora qué hago? ¿Cómo voy a presentarme así en las bodas del tío Perico?

Camina que camina, muy preocupado, el gallo kirico llegó hasta un prado. Allí vio ¿sabéis que vio? Una malva; y el gallo le dijo:

-Malvita, malva, límpiame el pico, que voy a las bodas del tío Perico.

-No quiero- dijo la malva-. No haberte ensuciado. 

Y el gallo Kirico siguió su camino. Anda que anda, muy enojado, se encontró una oveja en otro prado.

-Ovejita, bonita, cómete la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico

-No quiero- dijo la oveja-. No haberte ensuciado.

Y el gallo Kirico no tuvo más remedio que seguir su camino. Anduvo y anduvo, muy enfadado, hasta encontrarse con un lobo que estaba muy flaco.

-Lobo, lobito, muérdele a la oveja que no quiso comerse la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico. 

          -No quiero- dijo el lobo-. No haberte ensuciado

. 


¿Qué diréis que hizo el gallo Kirico? Seguir su camino y apenas había empezado a andar se encontró… ¡al fuego!

-Fuego, fueguito, quema al palo, que no quiso pegarle al lobo, que no quiso comerse la oveja, que no quiso comerse la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.

-No quiero- dijo la candela-. No haberte ensuciado.

Entonces se encontró un río.

-Río, río, apaga el fuego, que no quiso quemar al palo, que no quiso pegarle al lobo, que no quiso comerse la oveja, que no quiso comerse la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.

-No quiero- dijo el río, y siguió su corriente.

¡Qué mala gente! El gallo Kirico ya casi volaba aunque iba muy triste. ¿Y sabéis qué se encontró? ¡Una vaca!

-Vaca, vaca, bébete el agua del río, que no quiso apagar el fuego, que no quiso quemar al palo, que no quiso pegarle al lobo, que no quiso comerse la oveja, que no quiso comerse la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.


- No quiero dijo la vaca respondió¿Y el gallo Kirico?

-Con la vaca se puso pesada y  una coz le ha pegado.

-¡Y qué más?

-Que al río se ha caído y se ha puesto empapado.

-¿Y qué más?

-Que en las bodas no entran gallos tan mojados, y el gallo Kirico, con su pico limpio, fuera se ha quedado.

Y colorín colorado, ¡este cuento se ha acabado!

FIN

Cuento recopilado por  Antonio Rodríguez Almodovar


En otra versión de este mismo aparece la muerte, he aquí como Nico grande y Nico chico hicieron sus diferentes versiones.





 

 

 

lunes, 15 de marzo de 2021

UN DULCE IGLÚ. Isabel Villanueva

 Cuentos para contar con papel y lápiz. Se van haciendo los dibujos a la vez que se cuenta el cuento


Isabel vive en el Polo Norte, con su mamá, en un precioso iglú. Es el más grande de todo el poblado, un iglú con su puertecita y todo. (Dibujo 1)

 Un día, su madre la mandó a la tienda y la niña se fue por el camino de la izquierda, cuando llevaba recorrido una parte del camino se dio cuenta de que no reconocía nada de la ruta por donde caminaba, así que siguiendo sus propias huellas, para no perderse en la nieve, volvió a su casa. (Dibujo2)

Antes que viera su mamá que no había hecho los recados que le había mandado salió corriendo por el camino de la derecha, caminó, caminó y caminó, (Dibujo 3)

 Hasta que llegó a casa de su amigo Ivan (dibujo 4), se asomó a la puerta y le gritó, -¡Ivan, ¿me puedes decir por favor cual es el camino para ir a la tienda?, ha nevado mucho esta noche y es muy difícil reconocer las veredas.

Ivan le respondió:

- Sigue esta misma calle hasta la casa de Marta que está aquí al lado y vuelve a preguntar 

Y eso hizo, siguió caminando y cuando llegó a casa de Marta (dibujo 5) se asomó a la puerta y  gritó de nuevo

- Marta, ¿me puedes decir por favor cual es el camino para ir a la tienda?, ha nevado mucho esta noche y es muy difícil reconocer las veredas.

Marta le respondió- sigue esta misma calle hasta la casa de Pablo que está aquí al lado y vuelve a preguntar. 

 Y eso hizo, siguió caminando y cuando llegó a casa de Pablo  (dibujo 6) se asomó a la puerta y  gritó- 

Pablo, ¿me puedes decir por favor cual es el camino para ir a la tienda?, ha nevado mucho esta noche y es muy difícil reconocer las veredas.

Pablo le respondió- sigue esta misma calle hasta la casa de Lucas que está aquí al lado y vuelve a preguntar.

 Y eso hizo, siguió caminando y cuando llegó a casa de Lucas  (dibujo 5) se asomó a la puerta y  gritó- 

Lucas, ¿me puedes decir por favor cual es el camino para ir a la tienda?, ha nevado mucho esta noche y es muy difícil reconocer las veredas.

Lucas le respondió- espera un momento que yo te acompaño que también tengo que hacer unos recados a mi madre.

 Y caminaron por el camino uno detrás del otro, ( dibujo 8)

 Atravesaron un larguísimo puente (dibujo 9)

 Y se metieron por una vereda llena de curvas y mas curvas (dibujo 10) y bajaron una colina y subieron otra colina con curvas y más curvas, (dibujo 11)

Hasta que por fin encontraron la puerta de la tienda que era una hermosa PASTELERÍA. (dibujo 13)


Este cuento lo inventó Isabel cuando tenía 12 años.



martes, 9 de marzo de 2021

LA CANCIÓN DE LAS PEQUEÑAS COSAS

Material de DJECO, con papeles de colores y cuatro modelos de dulces sencillos.


Objetivo de la actividad

Reflexionar sobre las pequeñas cosas que nos hacen felices y que quisiéramos compartir con los demás.

Taller

En asamblea hablamos sobre las cosas que echamos de menos en la situación actual

Hacemos una pequeña lista en grupo de las cosas que nos gustan

Hacemos dulces de colores con origami

Escribimos en cada uno de ellos las cosas que nos gustan de cada día y que nos hacen sonreír

Escribimos colectivamente nuestra canción de las pequeñas cosas

Coloreamos los objetos realizados con origami

Los ponemos en una guirnalda para decorar la clase o nuestra habitación

Los regalamos a nuestras amistades o familiares


 

Algunos modelos realizados, a partir de lo aprendido, con papeles sencillos.

Podemos ayudarnos con :


Hay pequeñas cosas que todavía me enamoran...

Los atardeceres pintados de colores,
tatuar
descalzo
mis huellas en la arena,
parir un verso,
una almohada
sin pesares ni temores...

Hay pequeñas cosas que todavía me enamoran...
Alzar la mirada por las noches,
ver a las estrellas acunar mis sueños,
un libro,
la chimenea,
y el crepitar del fuego en el invierno...

Hay pequeñas cosas que todavía me enamoran...
una antigua foto,
melodías que descorchan emociones,
el aroma chispeante del buen vino,
reflejarme
en sus ojos mientras bailo,
y el sentido intransferible de estar vivo...

Hay pequeñas cosas que todavía me enamoran...
Los afectos,
la magia envolvente
de un abrazo desde el alma,
la verdad,
siempre,
al derecho y al revés...
Y cuando la vida abrasa,
una caricia
del manantial del salmo veintitrés..   

Miguel Font

https://elpoemaysuimagen.blogspot.com/2018/11/la-alegria-de-las-pequenas-cosas.html

Esas pequeñas cosas que me llenan de alegría,

Esas cosas simples que aumentan mi ilusión,

Esos hermosos momentos que compartimos,

Esa sonrisa tierna y llena de calor.

Esas palabras dulces que alegran mis sentidos,

Esas cosas simples que la vida me dio.

El disfrute de la lluvia, el calor del sol,

El agua que rocía mi cuerpo.

Un beso tierno desde el corazón.

Un abrazo fuerte, un poema, una rosa, una canción,

Esas cosas que me da la vida, hacen cada día mejor,

Alimentan mi alma, engalanan mis sentidos

Y me hacen lucir mucho mejor.

Esas cosas simples,

Cosas simples del corazón,

Cosas que dan luz a la vida,

Evaden las tristezas,

Cosas que vienen del corazón.

 

Monibe


http://www.mundopoesia.com/foros/temas/pequenas-cosas-que-me-enamoran-de-la-vida.598321/

Y además 

 

https://poemasycuentos.com/esas-pequenas-cosas/

https://culturacolectiva.com/letras/5-poemas-de-felicidad-cortos-para-ninos


miércoles, 3 de marzo de 2021

EL GALLO Y EL CARÁMBANO

 Para contarlo realizamos en clase una serie de láminas con los dibujos de cada   parte de la historia. Entre dos criaturas lo relataban en forma de diálogo. 

Al ser muy sencillo y repetitivo  se presta a usarlo con los más peques.
   


Este es el gallo que un día estaba paseando por el campo, hacía mucho frío y cuando fue a atravesar el río, se le quedo la patita en el hielo y al intentar sacarla se le quebró y emocionado y dolido, se volvió hacia el agua y le dijo:

-¡Oh agua qué fuerte eres!    

 Y el agua le contestó…



Más fuerte es el sol que me calienta hasta evaporarme.

Se acercó al sol y le dijo: 

-¡Oh sol qué fuerte eres!

Y el sol le contestó: 

-No amigo, más fuerte es la nube que me oculta.


  Se fue corriendo tras una nube, mientras  cojeaba y le dijo 

-¡Oh nube qué fuerte eres que tapas el sol, que calienta el agua que ha quebrado mi patita!


Y la nube respondió:

-¡Oh no, más fuerte es el viento que 
me lleva de un lado a otro!

Y el gallo se fue detrás del viento y le dijo:

-¡Oh viento qué fuerte eres que mueves las nubes que tapan el sol, que calienta el agua que ha quebrado mi patita!

Y el viento le contestó:

No amigo, te equivocas, mucho mas fuerte es la montaña que me detiene.

Se encaminó a la montaña, y le dijo admirado: 

-¡Oh montaña qué fuerte eres que mueves  las nubes, que….

-Oh no- respondió la montaña, -más fuerte es el ratoncito que roe mis entrañas.


 

Corriendo fue a la madriguera del ratón y le dijo:

-¡Oh ratoncito qué fuerte eres que… -¡Oh no amigo, eso quisiera- le respondió el ratón,  pero más fuerte es el gato que me caza.



 Se fue a buscar al gato y le dijo:

-¡Oh gato qué fuerte eres que cazas al ratón que roe la montaña, que detiene el viento, que arrastra las nubes…

-No, alto, dijo el gato, más fuerte es el palo que me pega.


- ¡Vaya se dijo el gallo! qué complicado es esto. -¡Oye palo qué fuerte eres que......
Pero el palo le respondió:
- No, te equivocas, mucho más fuerte es el fuego que me quema.

 Se fue a buscar al fuego y le dijo:
-¡Oye fuego qué fuerte eres que quemas el palo... 


Y el fuego le respondió:

-No gallo,  mucho más fuerte que yo es el agua que me apaga. 

El gallo volvió, como pudo a donde estaba el agua y encontró el río helado donde se había roto su patita, cuando fue a decirle todo lo fuerte que era lo pensó mejor y dando media vuelta, cojeando como pudo se alejó y se volvió cabizbajo al gallinero pensando que esto de entender las cosas de la vida, era, a veces, muy complicado.

Cuento popular.
Dibujos realizados por el taller de Cuentacuentos del Colegio San Miguel de Almuñécar