jueves, 31 de marzo de 2022

DE LIBROS Y DE AUTORES

 


Este libro es uno de mis favoritos, con el se pueden contar cuentos del derecho y del revés pues en cada página hay dos personajes y según la posición en que los pongamos serán el héroe o la antiheroína. 

Del revés o del derecho, 

este cuento ya esta hecho.

De adelante para atrás 

al contrario otra vez más… 


No es por eso extraño que se llame Persecución feroz.  


El caballero y la dama, la bruja y la araña, la rana y el dragón... surgen por arte de magia en una sorpresa continua.

Se dice que su autor Kees Moerbeek, relató:

A la edad de cuatro años obtuve mi primer libro pop-up. ¡Fue realmente mágico!

Entonces decidí que si tenía que convertirme en algo en la vida, debería ser creador de libros emergentes...

Persecución feroz cuenta ya con unos añitos en su haber y es difícil de encontrar,  pero de este mismo autor  si que podemos hallar joyas auténticas que muestran su gran imaginación y su valía en el arte del pop-up.

En la siguiente web podréis ver algunos de sus maravillosos libros http://keesmoerbeek.com/Pop_up_books/%20Pop_up_books.html

Y para quien quiera seguir investigando sobre este tema e incluso obtener alguna sencilla plantilla para experimentar en este fabuloso arte tiene el siguiente enlace:

https://www.bestpopupbooks.com

He encontrado otros en mi posesión que os enseñaré otro día.


jueves, 24 de marzo de 2022

RECONTANDO


 Me encanta cuando soy capaz de contagiar el entusiasmo por recortar y por recontar y ya veis la alegría con que Carmen se puso de lleno a jugar con las tijeras y un material que le regalé.

Siempre busco libros sencillos para hacer papiroflexia que puedan servir para niños y niñas de corta edad y me parece que acerté, porque Carmen en los tiempos de pandemia se lo pasó pipa y tuvo a bien enviarme estas preciosas fotos para que viera lo manitas que es en este oficio. 



Seguro que acabará siendo una gran contadora.


miércoles, 23 de marzo de 2022

QUIERO SER UNA OVEJA NEGRA

 




Este divertido regalo me trajeron Clara y Tiago de Portugal. Saben que de cada muñeco curioso se puede sacar un cuento y así  compuse este poema


Es Banera oveja negra,

atrevida y curiosona,

peligrosa y juguetona,
que sobre todo prefiere
hacer lo que no se debe
si obliga la autoridad.

Rebolondita, orgullosa,
canta alto por cualquier cosa,
protestona, saludable,
no sabe ser una cobarde.

Le gusta andar por el prado,
correr por todos los lados,
subirse a las tapias altas,
y comer sombreros de paja.

Pelearse con las amigas
a ver quien va más arriba.
Meterse en aguas heladas
y no secarse ni nada.

Andar a su aire, tontuela
cual si estuviera locuela.
Reír con mil carcajadas
por una historia contada.

Comerse todas las uñas,
aunque duelan las pezuñas

Pero la cosa preciosa
que ama por todas las cosas
es columpiarse Banera,
en un árbol de la era.
Volar arriba y abajo,
aunque le cueste trabajo
pues tirar de su tripita
no es fácil a la señorita.
Y cuando está en lo más alto,
gritar, gritar 
               y de un salto
aterrizar en el el prado,
con voltereta de lado.
Y comenzar otra vez
a ver todo del revés.

Quiero ser oveja negra 
y olvidarme del rebaño,
que ya sabéis que hace daño, 
ir siempre detrás de otro
y no utilizar bien tu coco.





lunes, 7 de marzo de 2022

EL VIENTO

 



Utilizar una guía de teléfonos y papeles de seda de colores alegres. Se recortan previamente pequeños pedacitos de papel. Es una historia para contarla en grupo con todos alrededor sentados en el suelo. Se puede enriquecer con los elementos marcados que aparecen en la historia o dibujarlos después y pegarlos acabando con un gran mural.

 

Os voy a contar una historia:

 

Era una vez el sol, el viento, las estrellas, el silencio y la paz. En un lugar lejano una música suave (hacer vibrar una cinta de papel con los labios de manera que salga un sonido suave) sonaba constantemente y la tierra cantaba sin parar día y noche.

Una mañana, el viento recogió una pequeña semilla (soplar cada uno un papelito) de la tierra y jugó con ella durante toda el día trasportándola de una parte al otra de la Gran Esfera. Llevándola a ver desde las nieves perennes del norte hasta los  desiertos más cálidos, mostrándole la lluvia, los ríos, los granos de arena y las gotas  saladas de los mares. (Se juega con el papel de seda moviéndolo de un lado a otro).

Los dos; el viento y la semilla, se hicieron pronto grandes amigos. Pasaban los días y las noches girando por el mundo, jugando con la Tierra, cantando con ella. (Música con papel y papeles volando)

Con el paso del tempo la semilla comenzó a pedirle al viento que volara un poco más bajo, siempre más cerca del suelo. Sentía la necesidad de dejar crecer las flores que tenía en el  corazón y quería encontrar un lugar especial donde  poder vivir y seguir allí cantando con el viento y con la Tierra. (Soplar las semillas acercándolas cada vez más al  suelo)

El viento sufría  en silencio, amaba mucho a la semilla, era especial y no quería separarse de ella, pero comprendía que el destino de su amiga era el de dejarla convertirse en una esplendida flor.

El viento (hacemos vibrar el papel, jugando con la intensidad y los ritmos) acompañó  a la semilla  a ver el mundo más de cerca para poder elegir bien el lugar más bello en el que  quedarse, pero ésta no lograba decidirse.

Al principio miraba con atención y emoción las montañas, los ríos, los mares y los animales, después comenzó a ver los hombres, una especie de animales que estaban por todas partes y eran de muchos colores.

Había quienes sonreían, otros sufrían, algunos mataban, muchos morían y otros no comprendían.  

  

La semilla se asustó. En aquella parte del mundo en la que vivían los hombres el canto de la Tierra era débil y desesperado. El viento sufría y se enfadaba, reinaba el ruido y el aire quemaba los ojos. (Sinfonía caótica  con la música, vibración con cintas de papel, soplidos con la boca, pataditas en el suelo, papeles estrujados)  Sabía que sus espléndidas flores habrían sufrido en medio de aquel caos.

Pero la Tierra continuaba llamándola. Seguía escuchando el canto del mundo. Parecía que todos sus habitantes se habían olvidado de ella. Hubiera querido quedarse en el aire para siempre y pedirle al viento que la llevara de nuevo lejos, muy lejos, pero aquel canto desgarrador que pedía ayuda con voz sofocada le había llegado al corazón.

La semilla (se vuelven a volar las semillas hasta que van cayendo al suelo) se dejó caer en medio de un desierto y después de mucho tiempo y muchas penurias consiguió que brotara una rosa roja. No pasaron muchas personas por allí, pero cada una de las que la vieron se enamoraron  de su belleza y se detuvieron a contemplarla.

Por eso la flor cantaba contenta de haber cumplido su misión. (Música con papel)

Los pocos animales que habían visto la rosa roja en el desierto descubrieron la ilusión que llevaban dentro, aprendieron a escuchar el canto de la Tierra e hicieron florecer todos los desiertos del mundo. (Se van recortando flores de papel de seda de todos los colores)

Cada semilla cantaba la misma canción y el coro crecía. (Con los papelitos y las voces se va unificando un coro) La música era cada vez más fuerte y el viento la transportaba a todos los lugares, hasta que poco a poco, en el corazón de todos los habitantes de la Tierra, (se van echando las flores mientras suenan el coro de voces muy bajito para que se pueda escuchar  el final de la historia)  floreció de nuevo la esperanza.

 

Keti Argentelli

domingo, 6 de marzo de 2022

EL PAJARILLO PRESUMIDO

 

        Un pequeño de la escuela Louis Bouton de Aicenay, contando el cuento

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Cuenta la historia, que un día un pajarillo estaba muy alegre posado en una rama cantando contento y feliz. Era un pájaro orgulloso y  presumido que se sabía elegante gracias a sus plumas de colores extraordinarios.

Por aquellos parajes vivía un lobo, que la mayoría de las veces no tenía nada que llevarse a la boca. Aquella tarde cuando oyó el aleteo del pajarillo y sus trinos, pensó que aunque era un pequeño bocado siempre sería  mejor que nada, así que poniéndose a los pies del árbol le dijo:

-¡Oye pajarito, baja que te pueda ver!

-¡Oh!- le dijo el pajarito, ¿no pretenderás engañarme?

-Por favor ¡qué tontería! Es que estoy escuchando esos trinos y no me puedo creer que seas tu quien los entonas.

-Pues si- dijo el pájaro- e inició una nueva canción

-Mira- dijo el lobo,- la verdad es que con la edad me estoy quedando cada vez más sordo, porque no bajas un poco más y te colocas en las primeras ramas,  para que pueda escucharte mejor.

El pajarito bajó una rama, pero seguía todavía demasiado alto para que el lobo pudiera atraparle, y el lobo prosiguió con su cantinela.

-La verdad poco te oigo, pero si que de debe ser hermoso tu canto, y tus plumas me parece que brillan un montón, baja más para que pueda observarlas en todo su esplendor, es que con la edad estoy ya tan cegato.

El pajarillo inocente y pagado de si mismo, fue bajando de rama en rama cada vez que el lobo le iba engatusando con sus halagos, hasta que al tenerlo cerca de un salto se lo tragó.

Fue así que el pajarillo llegó al interior del lobo enterito, con su plumas completas, con su piquito y sus patitas, y desde allí dentro se dio cuenta que había caído en una trampa y pensó cual sería la mejor forma de escapar

¡Ay lobo!- le dijo-, ¡mira que eres tonto!

-¿Por qué?- dijo el lobo.

-Porque al haberme tragado todo entero te has perdido lo mejor.

 -¿Si, el qué?- respondió el animal.

-Pues mira me podías haber sazonado, aliñado, lamido, mordisqueado, chuperreteado, masticado, tragado... para después haberme digerido y saboreado con paciencia y así te habrías dado un buen festín.

El lobo empezó a pensar en todo lo que le estaba diciendo el pajarillo,” lamido, chupado, masticado…” y se le hizo la boca agua.

-Yo creo- dijo el pajarillo- que lo mejor es que lo hagas bien. Reconozco que me has engañado, pero por lo menos cómeme como me merezco.

 El lobo se dejó convencer y con un golpe de tos escupió al pajarillo de su barriga, que rápidamente echó a volar y se subió a la rama más alta del árbol.

El lobo de nuevo inició su perorata: 

-¿Pero bueno?- le dijo.- ¿no me habías prometido que te dejarías comer?

-¡Ah!- respondió el pájaro, ya me dejé engañar una vez por orgulloso y presumido, ahora no me volverás a pillar.

Y allí esta el lobo todavía bajo el árbol, aullando de hambre…


El cuento lo escuché contar por el niño de la foto en una preciosa escuela Freinet en Francia.

No sé de quien es la autoría. Los materiales los había preparado el equipo que relataba el cuento y lo más divertido es que al lobo, que está en la foto en la parte de abajo del árbol se le abría la barriga y entraba y salía el pajarillo.


jueves, 3 de marzo de 2022

LA CARCOMA

 Poema de Gloria Fuertes               

Del libro que os muestro abajo

       

La carcoma

 (La carcoma es un bichito        

Que solo come madera)

 -Rum, rum, rum.

 Por las patas de la cama

del testero

la carcoma carcomiendo,

La carcoma sin querer,

hace música al comer.


Por los bordes del arcón

donde guardo el camisón,

la carcoma va y se asoma.

¡Qué carcoma más carcoma!


¡Qué comilona está hecha

por los  cuernos de la percha,

por las patas de la mesa,

cómo roe la princesa.


 ¡Qué pasillos la carcoma

va tejiendo la tragona.

Qué malísima persona,

voracísima carcoma!


 -Rum, rum, rum


 Hace días la muy pilla

se ha metido en la capilla

y se está comiendo un santo.

-¡Uy que espanto!

 



Precioso libro para darnos ideas para realizar mil y una locuras, tanto para contar cuentos como para hacer una tienda en clase, un cumpleaños, regalitos...etc