A Calze no le importa lo que piensen las demás. ella es muy feliz con sus cacareos, inventa canciones y sonidos y siempre que cose acompaña sus pespuntes con cualquier cancioncilla, de hecho.
Entre lectura y lectura cada noche pone un huevo, pero siempre le salen hueros y eso le desconsuela mucho y por eso come un poquito más de la cuenta e incluso le quita la comida a las otras porque piensa que así se pondrá mas gordita y tendrá por fin un pollito.
Un día gallina gallega señora Calze, pone un precioso huevo, no es un huevo normal es un huevo de cuatro colores, todas se quedan alucinadas con ese huevo y lo miran y lo remiran, pero gallina se sienta y lo incuba y mientras canta todas las canciones de gallinas que se sabe como esa de
cuando tienen hambre
cuando tienen frio..
y les canta sus escacacareos cococococococo
Y canta y canta hasta que nota que el huevo empieza a moverse, se levanta y lo mira entusiasmada, la verdad es que es un huevo muy raro, tiene cuatro partes, cuatro colores, ¿qué saldrá de este extraño ejemplar? Calze está verdaderamente preocupada.
Con el piquito ayuda a salir al primer pollo, un pequeñito ejemplar de color naranja, que besa a su mamita en el pico y se pone muy cerquita buscando su calor, luego sale un pollito color azul, luego otro verde y por fin uno amarillo. Mamá gallina está tan asombrada y asustada que empuja casi sin querer a los otros y quiere quedarse solo con el pollito amarillo, que es el pollito mas pollito, pero mamá gallina es una autentica mamá gallina y por mucho que sus compañeras le digan que son unos bichos raros, les canta, los cuida y los quiere, aunque está triste porque siente que ha hecho algo mal.
Piensa y piensa tanto que ahora le da por comer solo alimentos sanísimos, maiz del más fresco, miguitas de pan, trigo integral, granitos de cebada tierna, nada de comer basura que no se sabe lo que contiene ni que puede producir.
Mientras descubre que sus pollitos verde, azul, naranja y amarillo son todos músicos y cada uno tiene su habilidad, adoran a su madre y les encantan cantar con ella.
Al cabo del tiempo mamá gallina pone un nuevo huevo, este es enorme y precioso, pero oh sorpresa¡ es de color verde! Las gallinas de nuevo vienen a decirle qué vaya cosas raras que va echando por el mundo, La señora Calze hace oídos sordos e incuba este huevo con tanto esmero y cariño como al otro, mientras los pequeños juegan a su alrededor y aprenden la tabla del seis que es la única que se enseña a las gallinas. También les lee cuentos y les canta canciones mientras les teje gorritos de lana para el invierno.
Un día por fin el huevo verde parece que está preparado para abrirse, mamá gallina intenta ayudarle rompiendo con su pico la dura cáscara, pero ¡oh sorpresa! este huevo tiene una cremallera. Con cuidado los cuatro pollitos ayudan a salir a su hermanito y sí esta vez el nuevo pollito es grande, esponjoso y amarillo y cuando conoce a sus hermanos se encariña enseguida de ellos y le promete a su mamá que siempre, siempre los cuidará y le dice que no importa que sean distintos porque son así aun más maravillosos y que después de todo el no es capaz de cantar ni una sola nota.
Y feliz vivió la señora Gallina Calze con sus cinco hijos con los que hizo cosas maravillosas por el mundo.
Los materiales son de la casa Lilliputiens y son juguetes para bebés
