miércoles, 10 de diciembre de 2025

Un dragón domesticado

 

Continúo con los cuentos para contar con papel y lápiz de Richard Thompson. 
Igual que el último que subí, no encontré el texto que lo acompañaba así que tuve que ponerme a imaginar y no me quedó mal la historia.  

En el lugar donde vivo hay un paisaje maravilloso poblado de vegetación y de recodos fantásticos donde jugar y esconderse.

Me alojo en esta torre (1) desde donde me gusta subir a otear el paisaje.

Aquella mañana decidí dar una vuelta por las alrededores de mi vivienda a la búsqueda de lugares desconocidos. 

Me adentré en un pequeño bosque donde casi me pierdo a causa de la hojarasca y tuve que dar varias vueltas hasta encontrar la salida (2). A lo lejos nubes algodonosas y juguetonas se acercaban.

Cerca de allí investigué el interior de una enorme cueva (4), en la parte superior colgaban unas escalofriantes estalagmitas (5) y el suelo estaba cubierto de piedras afiladas y peligrosas (6).

Después de tanta oscuridad preferí acercarme a uno de mis lugares favoritos y caminé hasta un  acantilado (7) desde se domina una vista maravillosa sobre el río (8) que hace unos meandros increíbles. Pasé por un puente (9) y continue hacia el otro acantilado (10),  donde volví a pasar otro puente, seguí mi camino disfrutando del paisaje.

Llegué a otro frondoso bosque de (11) árboles centenarios en donde me entretuve comiendo madroños y recogiendo algunas hojas rojizas de los arces otoñales.

Allí saludé a mi amigo Tomás, el leñador (12) que cada año se ocupa de que el bosque quede limpio para evitar los incendios y las plagas. 

Me despedí de él y continúe mi camino hacía las altas montañas (13) a las que trepé sin mucho esfuerzo, ya que soy una buena montañera y disfruto mucho con las caminatas. 

En el punto más alto de la cordillera (14) dominé mi castillo en el fondo del valle y ya con bastante apetito después de la larga marcha solo tuve que echar una buena carrera hasta llegar a casa, muy contenta porque allí me estaba esperando en la puerta mi querido dragón el Diplodocus.   

 

  


martes, 9 de diciembre de 2025

La verdadera historia del Gallo Kiriko


Versión de Nico chico (8 años)

Hace mucho tiempo empecé a preparar, (gracias a los dos Nicos de mi familia -que son unos artistas-) los dibujos necesarios para poder contar el cuento de El Gallo Kiriko.

Estos días que me he puesto a ordenar mis materiales los he encontrado. Lo complicado ha sido conseguir la versión del cuento en la que me basé para solicitarles los dibujos. 
Esta es la más versión más cercana, solamente que la cabra, en nuestro caso, era una oveja y el burro una vaca.  

Versión de Nico grande

Esta es la verdadera historia del gallo Kiriko que iba a la boda del tío Perico, y en el camino encontró una boñiga de burro que tenía muchos granos de cebada, tenía mucha hambre, y era muy goloso. 

-“¿Que hago, si la pico me mancharé el pico y no podré ir a la boda del tío Perico? ¿Qué hago, pico o no pico?, ¿pico o no pico?, ¿pico o no pico?”, y al final picó, y claro, su pico se manchó.

Andando andando se encontró a una hierba, y le pidió: —Hierba, hierbita, límpiame el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico. Y le contestó la hierba: —¡No quiero!
Andando andando se encontró una cabra y le pidió: —Cabra, comete la hierba, que no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y le contestó el animal: —¡No quiero!
Andando andando se encontró a un lobo y le pidió: —Lobo, mata a la cabra que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y el lobo le dijo: —¡No quiero! \ Andando andando se encontró a un perro y le pidió: —Perro, muerde al lobo que no quiere matar a la cabra, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico, que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y el perro le dijo: —¡No quiero!
Andando andando se encontró a un palo y le pidió: —Palo, pégale al perro, que no quiere morder al lobo, que no quiere matar a la cabra, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico, que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y el palo dijo: —¡No quiero!
Andando andando se encontró un fuego y le pidió: —Fuego, quema al palo, que no quiere pegarle al perro, que no quiere morder al lobo, que no quiere matar a la cabra, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico, que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y el fuego le dijo: —¡No quiero!
Andando andando se encontró un charco y le pidió: —Agua, apaga el fuego, que no quiere quemar al palo, que no quiere pegarle al perro, que no quiere morder al lobo, que no quiere matar a la oveja, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico, que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y el agua le dijo: —¡No quiero!.
Andando andando se encontró un burro y le pidió: —Burro, bébete el agua, que no quiere apagar el fuego, que no quiere quemar el palo, que no quiere pegarle al perro, que no quiere morder al lobo, que no quiere matar a la cabra, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico, que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y el burro le dijo: —¡No quiero!
Andando andando se encontró un cuchillo y le pidió: —Cuchillo, pincha al burro, que no quiere beberse el agua, que no quiere apagar el fuego, que no quiere quemar el palo, que no quiere pegarle al perro, que no quiere morder al lobo, que no quiere matar a la cabra, que no quiere comerse a la hierba, que no quiere limpiarme el pico, que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y el cuchillo le dijo: —¡No quiero!
Andando andando se encontró a un herrero y le pidió: —Herrero, rompe el cuchillo, que no quiere pinchar al burro, que no quiere beberse el agua, que no quiere apagar el fuego, que no quiere quemar el palo, que no quiere pegarle al perro, que no quiere morder al lobo, que no quiere matar a la cabra, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico, que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y el herrero le dijo: —¡No quiero!
Andando andando se encontró a la muerte y le pidió: —Muerte, llévate al herrero, que no quiere romper el cuchillo, que no quiere pinchar al burro, que no quiere beberse el agua, que no quiere apagar el fuego, que no quiere quemar el palo, que no quiere pegarle al perro, que no quiere morder al lobo, que no quiere matar a la cabra, que no quiere comerse a la hierba, que no quiere limpiarme el pico, que me lo he manchado y no puedo ir a la boda del tío Perico.
Y la muerte le dijo: —Muy bien.
Entonces la muerte se fue a llevar al herrero, que salió corriendo a romper el cuchillo, que brincó a pinchar al burro, que trotó a beberse al agua, que fluyó a apagar al fuego, que voló a quemar al palo, que rodó a pegarle al perro, que corrió morder al lobo, que saltó a matar a la cabra, que brincó a comerse la hierba, que deprisa deprisa le limpió el pico al gallo Kiriko, para que fuese a la boda del tío Perico.
Pero como se había entretenido tanto, llegó tarde cuando ya no quedaba carne y cuando vieron un gallo tan hermoso… Corriendo lo mataron y a la olla lo echaron.
Y todos comieron y a mi no me dieron.


 Nico grande

Cuento encontrado en:

https://www.salamon.es/doku/doku.php?id=cuentos:el_gallo_kiriko


 Nico chico


¿Verdad que  los dibujos son geniales?



viernes, 5 de diciembre de 2025

¿En qué se parece un melocotón a un sitio de recreo?

Seguimos jugando con las palabras...

¿En qué se parece un melocotón a un sitio de recreo?

«En nada» gritábamos todos los primos sabiendo que había truco. Acto seguido, mi abuela comenzaba a recitar y casi sin respirar lo siguiente: «Melocotón se compone de melo y cotón, cotton es algodón en inglés, algodón se compone de al y godón, un godón es un godón muy grande, un godo muy grande fue Ataulfo, Ataulfo vino a España y no hizo nada, el que nada no se ahoga, el que no se ahoga flota, una flota es una escuadra, escuadra y cartabón, cartabón se compone de carta y bon, una carta es una epístola, epístola se compone de e y pistola, una pistola es un arma mortífera, mortífera se compone de morti y fera, fera es llevar en latín, llevar se compone de lle y var, y un var es un sitio de recreo".

Encontrado en:

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2015/03/31/juegos-palabras-28550470.html

miércoles, 3 de diciembre de 2025

Jugando con las palabras

Este juego de palabras me lo aporta mi amiga Teresa una tarde en que andábamos recordando retahílas de nuestra infancia.

Comienza cuando alguien te pregunta alguna cosa y se le responde nada:

-Nada. 

El oyente continúa entonces:

-El que nada no se ahoga 
el que no se ahoga flota
Flota es una escuadra 
Cuadra es donde se guardan los animales 
Animal es un toro
Toro es una plaza de Zamora
Zamora es un ciclista 
Ciclista es una plaza de Madrid 
Madrid es la capital de España 
España es una nación 
Nación es el periódico que se vende en la Habana
Habana es la capital de Cuba
Cuba de vino
Vino Dios al mundo...

Buscando en Internet he encontrado muchos más juegos de este tipo.

Por ejemplo:

En qué se parece un ratón a las ancas de rana?

Al ratón le gusta el queso. El queso sale de la leche. La leche sale de la vaca. La vaca es un animal. Un animal es un bruto. Bruto mató a César. César es no hacer nada. El que nada no se ahoga. El que no se ahoga es porque flota. Una flota es una escuadra. Escuadra se parece a cuadra. En la cuadra hay toros. Toro es un pueblo de Zamora. Zamora era un futbolista. Futbolista tiene la palabra lista. Lista es una calle de Madrid. Madrid es un periódico de La Habana. La Habana es la capital de Cuba. En las cubas se guarda el vino. El que no bebe vino es un primo. Tengo un primo en Lebrija. En Lebrija se hacen botijos. El botijo ​​rezuma. Rezuma se parece a Moctezuma. Moctezuma era un rey inca. Inca se parece a anca. Y las ancas son de rana.

Lo encontrareis en:

https://forums.tomisimo.org/showthread.php?t=8259


martes, 2 de diciembre de 2025

Sorpresa, sorpresa


 Este es otro de los preciosos cuentos de Richard Thompson para contar mientras se va dibujando en un papel.
Como no he encontrado el texto me he ido inventando la historia en razón al orden en que se va haciendo el dibujo.

Ryan es un conejo hermoso y saltarín que vive en una madriguera (1) muy espaciosa. 

Una mañana corriendo a través del campo (2) se acercó a la sombra de su árbol preferido desde donde le gustaba observar el paisaje (3), trepó y trepó por el tronco hasta la copa y allí asomó su cabeza entre la hojarasca (4).

¡Qué bonito se divisaba el horizonte!, sobre todo el lago azul (5) redondito como una aceituna en donde navegaban en ese momento tres barcos, uno de vela y dos pequeñas canoas (6). 

Distinguió también los dos cipreses majestuosos que rodeaban el lago (7) y echando a correr se detuvo a mordisquear un poco de hierba ya que tenía mucha hambre pues no había desayunado todavía (8).

Con la barriga por fin llena dio un salto tremendo por encima del árbol (9) y corrió asombrado a ver si atrapaba a aquel conejo gigante que no era otro que un ....(10).


 

domingo, 23 de noviembre de 2025

SATURNO DEVORANDO A SU HIJO

Este fue un ejercicio de escritura al que todas hemos jugado en la escuela... si fuera.

A vosotras adivinar que personaje es. Como dato es mujer y no es real, pero suficientemente conocido para los amantes de las letras. 


Si fuera una música, sería Polymorphia de Penderecki. Una sinfonía imprevisible; pesada, dolorosa, introvertida y, a su vez explosiva y aterradora. Transcurre desde la tormenta al alarido, en un continuo desgarro tonal acabando por resultar opresiva.

 Si fuera una flor, sería una planta invasora, de color marrón mortecino y apagado. Con raíces que se incrustan en la piedra, sin importarle el mal que provocan. Su obsesión; cegar ventanas y puertas e impedir el paso de la luz y del aire. Proteger, pero en realidad aislar. Sin apenas florescencia, si acaso cinco preciosas flores, que acabarán ajadas por la falta de luz en sus vidas.

 Si fuera un animal, estaría entre un águila culebrera y un pájaro moscón.  El primero, por su extraordinaria figura, su seguridad y el control sobre lo que rodea su territorio. El segundo, por la vigilancia exhaustiva que establece a sus cinco crías –tanto- como para llegar a construir una entrada falsa en el nido, de manera que impida el acceso a cualquier depredador.

 Si fuera un color, sería el negro. Un negro intenso pero mate. Un negro de pesimismo y podredumbre. Con ciertas vetas de un potente rojo, que manifiestan una pasión encubierta cargada de ira y reproches.

 Si fuera un lugar, sería un cementerio. Pero no un cementerio cualquiera, con tumbas encaladas, flores en los nichos o esculturas armoniosas. Sería un árido camposanto, a la orilla de una vieja iglesia medio derruida. De tumbas oscuras, mimetizadas con la tierra, apenas marcadas con una cruz de palo o una vulgar piedra. Un lugar silencioso y oscuro, donde solo se oyen –a veces- los llantos bisbiseantes de algunas plañideras rezando a sus muertos.

 Si fuera una roca, sería el granito. Por su dureza, su fuerza y su resistencia. Piedra ideal para basar un edificio, capaz de soportar las más duras de las contiendas.      

 Si fuera un árbol, sería un baobab de magnífico porte. Anclado a la tierra, fuerte, perenne, inquebrantable. Siempre vigilante. De ancha y enorme copa, –tanta- como para cubrir, proteger y ensombrecer –sin permitir la llegada de la luz- lo que sus ramas abarcan. Con fruta suficiente para alimentar a sus escasos moradores.

 Si fuera una pintura, sería “Saturno devorando a su hijo”, de Francisco de Goya. Macabro, cruel, vengativo: "Si no eres lo que yo quiero que seas, no existirás para nadie”. “Eres mía y te puedo llevar a la muerte”. ¿Odio, venganza… terror a lo que la sociedad opine?

 Si fuera una comida, sería una ensalada de rúcula con mucho limón. Amargura y acidez. Incomible.

 Si fuera una montaña, sería un volcán, concretamente el Pacaya, situado en Guatemala, con unos 2500 metros de altura. Un volcán antiguo pero en permanente actividad, imprevisible y peligroso. Con erupciones de lava y fumarolas, así como terremotos y derrumbamientos, que sacuden y ponen en peligro la vida de los habitantes de sus laderas.

 Si fuera un río, sería el Urubamba de Perú. De caudal impredecible y tumultuoso. De rápidos y cascadas peligrosas. Hoces y gargantas profundas que no dejan pasar la luz. Cauce que se oculta para volver a aparecer a destiempo. Pocas veces tranquilo y tan peligroso en determinadas épocas, que puede devastar y arrasar todo lo que encuentre a su paso.

 Si fuera un fenómeno meteorológico, sería una tormenta. Concretamente una tormenta eléctrica de las más peligrosas, la llamada de superceldas, que acumula tensión célula a célula  hasta que explota en forma de ciclones, rayos y granizos. Con demostraciones cercanas a la ira de Dios, indicando una pasión malsana, encubierta tras muchos años de angustia y represión. 

 Si fuera una prenda de ropa, sería un sudario blanco. Ocultar el sucio cuerpo objeto de escándalo. Crisálida de pureza. Inmovilizar hasta paralizar el pensamiento, la respiración y el placer. Antes morir que ser deshonrada.

 Si fuera un objeto, sería un rosario de pedernal con cinco misterios dolorosos. Cada uno de ellos dividido en siete cuentas correspondientes a los días de la semana. Repetido, cadencioso, cotidiano… interminable. Mantra insoportable que se clava en la mente joven impidiéndole toda escapatoria.       

 Si fuera un aroma, sería una mezcla de jazmines ajados con polvo macilento de una casa cerrada al aire de la calle, a la luz y a la vida.   

lunes, 17 de noviembre de 2025

Hay algo más aburrido que una princesa rosa. Raquel Díaz Reguera

 


Siguen apareciendo cuentos sin contar de mis estanterías. En este caso Raquel Díaz Reguera nos aporta esta publicación bastante interesante.

Qué le pasa a Carlota, una princesa rosa, con su vestido rosa, su armario lleno de ropa rosa, habitación con cama, sábanas y almohada rosas ...si empieza a hartarse del rosa y de ser una princesa.


¿También tendrá que besar sapos para encontrar su principe azul?

¿Habrá algo más aburrido que un principe azul? si ella quiere cazar dragones, ser astronauta, surcar los mares...

Y es que ella no es una rosa, ni quiere que la traten como una delicada flor.

¿LOGRARÁ CONVENCER A LOS DEMÁS? 

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Un cuento muy interesante para trabajar en clase sobre los estereotipos, defender tu personalidad y tus sueños. 

Y es que no hay nada más aburrido que nos digan constantemente cómo y quienes debemos ser.

 De esta autora encontrareis un montón de títulos, de ellos mi favorito YO VOY CONMIGO.