jueves, 18 de mayo de 2023

DULCE PANDORA

 


CORAZÓN  DE FRAMBUESA

Chocolate blanco y frambuesa, ganaché a la frambuesa.
Corazón rosado henchido de crema cursi, al aroma liviano de bayas rojas.
Recuerdos de verano en un fresco bosque de la Alpujarra.
Ingenuidad que se pierde, primer beso, primer verso, carta que nunca llegó.
Demasiado rosa, demasiado presuntuoso, demasiado falso, demasiado dulce.

Decepción.

 

MOSAICO DE HOJAS

Praliné crujiente de hojas despedazas.
Atrae, sin llegar a subyugar, se paladea.
Tardes de merienda de infancia. Dedos que se lamen con golosería. Más, solicitamos más, ante un adulto que nos niega el placer, por avaricia o por carencia.
Envidia, risas, juegos de pandilla, familia.
Fragmento de tronco achocolatado con crocantes briznas de avellana o almendra.

Inocencia.

 

FLORANGER

Ganaché al chocolate negro, sabor flor de azahar.
Sorpresa de chocolate. Cajita mágica rellena de aromas suaves y afrutados, la naranja se intuye y se saborea.
El valle de Lecrín invade los sentidos. Primavera repleta de frutos y de frutas. Limones y naranjos saltan a mi mirada y embelesan mi paseo. Rutas por descubrir. Aromas. Acidez complaciente en las papilas. Vitaminas.

Salud.

 

AVELLANA ENMASCARADA

Praliné con una avellana entera.
Submarino gustoso de chocolate con pasajero sorprendente de avellana. Espera impaciente su descubrimiento y la conquista. Deseando ser mordido y crustillado para llenarnos la boca de fragmentos minúsculos que nos colmen en su deseada presencia.
Avellano joven, que nos regalaron y acompañó un viaje  por el norte; mimado, regado, agasajado, seto frondoso en aquellas tierras.
Fruta deliciosa que nunca llegamos a probar. El frío de Granada pudo con él.

Melancolía.

 

ALEJANDRO EL GRAN NARANJO

Crema de caramelo con trocitos de cascara de naranja ligeramente confitada.
Promesas… promesas… promesas. Chocolate con leche y ligera mermelada apenas aromatizada. Domina el dulce por encima de la fragancia y del sabor.
Poesía en el nombre, en el recuerdo.
Mermelada de naranjas amargas, recogidas en el patio el colegio.  Taller de cocina, clase, ilusión, risas, equipo.

Colaboración.


 SÈTE

Caramelo dulce-salado a la flor de sal rosa de Camarga, perfumado en toque de violetas.
Mezcla privilegiada de sabores. En las papilas se extiende la sal y el azúcar, dejando a su paso un reguero extraño. Las violetas se pierden en esta desarmonía.
La ruta de la Camarga aparece ante mis ojos. Paso inevitable para entrar y salir de España. Pascua de huevos de chocolate y regalos de escolares. Cajas y más cajas. Sonrisas, agradecimientos, costumbres curiosas de otros países, que al principio nos resultaban incómodas. Regresábamos a nuestros hogares, con las maletas llenas de bombones.
Dulce, dulce, dulces…

Nostalgia.

 

lunes, 1 de mayo de 2023

QUÉ LOCURA DE LECTURA

Encontré a la reina de corazones en el patio del colegio contando cuentos


El jueves 27 estuve en el CEIP ANDRÉS SEGOVIA contando cuentos, como el tema era ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS, preparé expresamente una sesión en torno a ese tema a base de buscar todo lo que tenía en casa que pudiera adaptarse a Alicia y los cuentos con cartas.

Encontré este maravilloso material que compré hace muchos años en Italia, fijaros si hace tiempo que lo pagué en liras, 15.000 liras de aquellos momentos aproximadamente unas 1.200 pesetas, una baratura teniendo en cuenta que es un material precioso.


 Se llaman cuentos sobre la mesa, ya que están formados por 20 0 21 cartas cuadradas de 20cm de lado que al irlas colocando forman un increible puzzle. 
Me tocó, traducir, plastificar, recortar y apoyándome en lo que hizo mi amiga Leticia en otro cuentacuentos, los fui pegando con chicle pegatodo en una pizarra. El resultado fue espectacular. Os muestro algunos momentos del relato.



En la segunda ya veis el cuento casi terminado. Tengo que decir que se quedaron con la boca abierta y es que son unos cuentos fantásticos.

Enlazando con esta historia conté la aventura de la ratita que Alicia encontró en el charco de sus propias lágrimas y para no repetirme os mando al enlace de la página anterior de este blog donde lo cuento pormenorizadamente.


Sólo para los despistados os subo una foto de mi estupenda ratita y la casita donde vive, su biblioteca.


A continuación me metí de lleno con los cuentos con las cartas, que me gustan mucho y que resultan muy divertidos y llamaron mucho la atención.
El primero fue EL HOSTAL DE LOS LIOS, que esta vez los conté con mi super baraja tamaño folio que es un poco difícil de mover, menos mal que tuve cuatro estupendos ayudantes.


Baraja para gigantes

Aquí tenéis el cuento y como contarlo... Salió muy bien y las clases pensaron que yo, más que una contadora de cuentos era una maga.

https://cuentosquecabenenunbolsillo.blogspot.com/2023/01/el-hostal-de-los-lios.html

El otro cuento que conté es el de RUFINO EL AFRICANO. Es una historia que se relata usando toda la baraja española, es muy especial y muy chulo. En este caso utilicé mi baraja grande tamaño cuartilla, que Fournier saco con motivo del 50 aniversario de su fabricación. 

La baraja se prepara en un orden determinado haciendo uso de los 40 naipes, este orden es el que nos ayudará a recordar el relato que podéis encontrar en mi libro MATERIALES Y OBJETOS TRADICIONALES PARA CONTAR CUENTOS.

Está también en nuestra página web mcep.es en la sección de publicaciones en donde podéis descargar el libro  gratuitamente.

Este cuento tuvo mucho éxito.


 Rufino el Africano

Pasé al siguiente cuento que es el de YO VOY CONMIGO,  es un libro precioso de Raquel Diaz Reguera, que tiene varios títulos muy interesantes sobre el tema de las niñas y el empoderamiento de las mismas. Para mí este es el más valioso.

Con Clara, mi hija, se nos ocurrió hacer un sombrero lleno de pájaros, que la niña se va quitando uno a uno, conforme las amistades le van señalando las cosas que la hacen especial... Al final la pequeña consigue que Martin, el niño, que le gusta la mire, pero ahora es ella la que no se reconoce.


La pequeña ha perdido los pájaros de su cabeza

Era mi último cuento, pero como el público pedía otro más recurrí a mi adorado LALALITO que no es otro que el cuento de CAPERUCITA ROJA contado sin palabras.  Os tengo que decir que lo bordé.
Y ya solo me faltó salir a ver niños y niñas contando cuentos por todos los rincones del colegio, me invitaron a desayudar y me dieron un precioso azulejo para que no olvidara mi visita. Os puedo asegurar que no la olvidare..... 

NUNCA, PERO NUNCA JAMÁS.