lunes, 30 de diciembre de 2024

YO, SIN UN CAFÉ NO SOY NADIE

 Ya está la vecina con la música puesta a toda pastilla, es que es tan tonta que ni ella misma se aguanta. Qué buen día hace hoy, ojala no haga calor y pueda salir a darme un paseíto que me estoy quedando anquilosá. Que palabra más chula “anquilosá”, ¿será española o argentina? Cada vez me cuesta más trabajo determinar qué cosas son de aquí o de allá, eso está bien, querrá decir que voy haciendo arraigo. Estas cortinas tienen el falso descosido y cualquier día las piso y me mato. Vaya ya estoy otra vez con mis dramatismos, como dicen mis amigas, que me llaman exagerá, si, exagerá, porque ellas no han visto lo que yo en urgencias. No sé ni para qué he llegado a la cocina ¡claro! a tomarme un café, ¡madre mía! Sin un café por la mañana no soy nadie. ¿Por qué está la cafetera en el fregadero?,  más bien, ¿por qué está la cafetera con café? Cada vez estoy más despistada, Raül  no me hace ni caso;  mamá,  déjate de tonterías que tú siempre has tenido estos despistes. Lo primero la cafetera a puntito, de comer nada, ya comeré algo más tarde. ¡Qué bueno está este café! Uno por la mañana y otro después de comer, que luego la tensión se me dispara, ¡coño, la tensión! ¿Me la he tomado en la cama? Me paso la vida con la sensación de lo ya visto. Hoy lo tengo claro, nada de tonterías: la piscina, el yoga, algo de compras y  a casita. ¡Ay!, ¿Esta llave de dónde era? No, no, no, no, este libro no va ahí. ¿Qué le pasa al caladium?, otra vez olvidé regarlo, que torpe, pero si la begoña está completamente encharcada, lo mejor será que las saque todas a la ventana y las podo, esa es la mejor idea. ¡Uy! si me descuido vuelvo a quemar otra vez la cafetera, mejor me doy una ducha y me espabilo. Voy a poner las sábanas azules con flores en la cama, ¡mira que son bonitas! Todavía me acuerdo de mamá bordándolas con tanto primor, me las traje la semana pasada, se creerán las tontas de mis hermanas que no me las iba a traer, pues yo calladita,  pero  estas sábanas son preciosas y seguro que mamá quería que yo las tuviera. ¿Y ese  grifo? ¡Otra vez me va a pasar como la semana pasada!  Luego el de abajo se queja de las goteras. ¡Qué tarde es ya! ¡El yoga! ¿Yoga?, pero si hoy es martes y los martes no hay yoga. ¡Madre mía! ¿Qué voy a hacer con esta cabeza? Sabrán los chicos lo mal que lo paso. ¿A esta hora ponen Pasapalabra?, por favor qué tontería más gorda, no, no, no, no, de las noticias paso definitivamente, no voy a ponerme ahora a escucharlas, bastantes disgustos tengo ya en la vida como para esto, la televisión de fondo para escuchar algo y basta ¿Eso ha pasado? ¿En dónde? ¡Qué horror! no puedo ni creérmelo. Un café es lo que yo necesito.

 Teresa Flores

 

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