jueves, 7 de agosto de 2025

EL CHUPETE DE VALDEMARS

Compré este divertido cuento escrito y dibujado por Maria Jönsson, en Suecia en el verano del 18. Desde entonces descansa en mi nutrida librería a la espera de salir de sus forzadas vacaciones. Este verano ha sido el momento apropiado para traducirlo y poder contarlo el curso que viene. 

 

En la portada del libro Valdemar su hermanita Linn y sus chupetes.

Después de contar tantas veces el cuento del chupete de Gina y obtener el éxito que tuvimos con él, pensé que otro nuevo cuento sobre el tema nos serviría para llamar la atención de las criaturas mas peques. 
El que el libro estuviera escrito en sueco es otro aliciente para ver que es un tema universal.

Una de las cosas que más me gustaron del libro fueron sus sencillos y divertidos dibujos, ya que utiliza muy pocos colores haciendo que fueran el negro y el rojo la cromática fundamental y señalando apenas unos apuntes de otros colores en otras páginas.  

Indicar que en el libro es el padre el amo de la casa que se ocupa de los peques y de las tareas del hogar, de hecho no hay presencia de la madre en ninguna página. 

Cómo no señalar que los conflictos entre el hermano mayor y la hermana pequeña están servidos, Valdemars  puede cuidar a su hermanita Lin pero no es capaz aún de abandonar su chupe. 

Como expresa en la última página del libro: 

-Si ahora soy un lobo grande también puedo decidir cuando dejar mi chupete.

Y se marcha tan contento con él en el hocico.





 

miércoles, 6 de agosto de 2025

HISTORIA PARA CONTAR

 

Se encuentran las imágenes de este cuentecillo para dibujar en diferentes periódicos y antologías del folclore popular de Japón. 

Anne Pelloski ha inventado su propio texto y nos cuenta que relatándolo con ritmo en voz baja y cierta rapidez el éxito está asegurado.

Erase una vez un gran seis  A que tenía dos hijos; pequeño seis al derecho B y pequeño seis al revés C.

Tenían un amigo que se pasaba el tiempo en la cama y lo llamaban el ocho acostado (dibujar el ocho dejando espacio suficiente D)

Un día ocho acostado se fue a casa de su amigo seis al derecho para pedirle prestado una escuadra. (Unir con una raya el cruce del ocho y la parte baja del seis de la izquierda E

"Vete a ver a pequeño seis al revés que es quien la tiene" le dice pequeño seis al derecho. (Unir la parte baja del seis izquierdo con la del 6 derecho F)

"Aquí la tienes " dice el pequeño seis al revés y el ocho acostado se lleva la escuadra a su casa. (Unir el seis derecho con el cruce del ocho G)

Pero nada más coger la escuadra se le cae al suelo y se parte en dos y, diez ceros salieron volando por el aire. (Traza una raya en medio del triangulo H).

Dibuja tres ceros en el lugar de los botones I, tres en el de la boca J, uno para la nariz K, dos para los ojos L y otro para el pom pom del sombrero M.

"Solo soy un enanito torpe" exclama ocho acostado. (Trazar la última línea N) y dejar el dibujo a la vista. (Mostrar el resultado).

Es lo que él piensa y nosotros también.

 

Del libro Les ficelles du conteur 


martes, 5 de agosto de 2025

LA SOPA

Una nueva retahíla, esta vez su origen es finlandés:  


La lámina con el texto y las instrucciones para contarla.

El cuervo la sopa 
se puso a cocer
y con su colita la debe mover.
Con la boca la aliñará
y la sal y el azúcar le añadirá.

Este la removerá,
este la soplará,
este la probará,
y este la devorará.

¿Y qué quedará para el más pequeñito?
Nada de nada para el pobrecito.

(Adaptación personal)

1.- Dibujar un círculo en la mano de la criatura.

2.-Restregar los índices uno contra otro.

3.-Partiendo de su pulgar vamos diciendo cada una de las frases hasta llegar al meñique.



lunes, 4 de agosto de 2025

DADOS CONTADORES

 

Cajita con los dados

Este es un material fácil de encontrar y que nos da muchas ideas a la hora de inventar historias: se trata de seis datos de 1'5 cm de lado que tienen en sus caras seis dibujos diferentes. 

Las posibilidades son infinitas y la forma de jugar y crear también.

 a) Cada participante puede jugar con su dado y crear una historia en solitario:

Se tiran los dados;

maletín, pollito, enfado, bicicleta, lágrimas, cielo

Por ejemplo:

Aquella mañana salí tan enfadado de mi casa en mi bicicleta, que no me percaté que un pollito del corral se había metido en mi maletín de trabajo, por ir mirando al cielo me pegué un porrazo enorme y me hice tanto daño en las rodillas, que se me saltaron las lagrimas, menos mal que al pollito no le pasó nada.

b) Se tiran de nuevo los dados sobre la mesa y cada uno elige una pareja de imágenes para hacer el binomio fantástico. Por ejemplo:

 Comida, pino, maletín, gato, sol, ballena

Resultados:

Me gustaría comerme un bocata de piñas

El sol y la ballena danzan al compás de las olas.

A mi gato le gusta dormir en mi maletín de trabajo.

A partir de cada una de ellas se puede escribir una historia.

c) Por turnos van inventando frases que se enlazan con lo relatado por el anterior...

Partimos de:

Gafas, lápiz, pino, caravana, lágrimas, autobús

Que podría dar:

Aquella mañana me puse las gafas y cogí mi lápiz de apuntar la lista de mis amigos más queridos. Quería organizar un viaje en autobús con una caravana. 

Iríamos a visitar el bosque de pinos más famoso y grande del mundo. Se pusieron todos tan contentos que reímos hasta que se nos saltaron las lágrimas.    

D) También se puede trabajar por parejas...

o como se nos ocurra.

Los dados



sábado, 2 de agosto de 2025

LOS DUENDES DE COLONIA

Este libro de August Kopisch es precioso. Está escrito en verso y las ilustraciones son de Eve Tharlet. 


Sigue la dinámica del cuento de los duendes y el zapatero que relato en este blog en la fecha del 24 de junio de este año.

Este es el inicio: 

¡Qué buenos tiempos aquellos
cuando en Colonia, afanosos,
vivían los duendecillos
que se hicieron tan famosos!


A las criaturas desde pequeñas se les relataba la la existencia de Los Heinzelmännchen; seres fantásticos de la cultura popular alemana, aunque están particularmente ligados a la ciudad de Colonia con un cuento popularEl nombre proviene de Heinz (diminutivo de Heinrich, un nombre y apellido muy comunes en Alemania) y Männchen (diminutivo de Mann, hombre).


De acuerdo con este cuento popular, los habitantes de Colonia, ciudad conocida por sus carnavales y festividades, podían pasarse el día de fiesta ya que por la noche eran los Heinzelmännchen quienes hacían todo el trabajo duro. Sin embargo, la esposa de un sastre, picada por la curiosidad, esparció guisantes por el suelo para hacerles resbalar y poder verlos. Los Heinzelmännchen se enfadaron tanto que decidieron no volver a trabajar para los coloneses y éstos desde entonces tienen que hacer su propio trabajo.


Para relatar esta historia compré dos cuentos y los pegué realizando un gran acordeón que guardo luego en las cubiertas del libro, de esta forma mientras vamos leyendo los divertidos poemas que componen la obra, vamos extendiendo las láminas mostrando las aventuras de estos curiosos hombrecillos.  



El libro desplegado se presta a la narración por parte de un equipo 


domingo, 27 de julio de 2025

MARA Y SUS GATITOS

   Cuento para contar con vasitos de papel realizados en origami.                                                                                                                                                                        

Las cinco gatitas

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        Mara, es la gata mamá. Le gusta tanto el té que lo bebe en vez del agua durante todo el día y persigue a sus gatitos para que lo beban también. La verdad es que a todas les parece pipí caliente.

Mira, es la gata mayor. Nació exactamente a las 12 de la mañana de un caluroso día de agosto, por eso siempre tiene calor. Su lugar preferido es dentro de la nevera de la casa donde vive con sus hermanas, más de un día la han encerrado allí  y se ha dormido plácidamente junto a la leche y a la mortadela.

Lira, es la segunda. Una gata ligera y musical que siempre se pasea tirando de su bolsa de los tesoros donde esconde aquellas cosas que no quiere compartir con nadie. Es muy misteriosa.

Zira, es una tragona. Le encanta el pescado crudo y el sushi. Rebusca siempre por los rincones a ver que encuentra para comer y a veces se mete donde no debe 

Tira y Vira, son gemelas. Nacieron dentro de la misma bolsa y se quieren con locura, nunca encontraras a una sin la otra, si una va a por el plato la otra seguro que trae la comida, se lamen mutuamente y duermen juntitas en el mismo cajón.

Rira es la peque. Es lista como el hambre y maneja a sus hermanas a su antojo, siempre sabe cómo jugar y a qué. De mayor quiere poner un estudio de jardinería para gatos.

---

Un día que la mamá salió a comprar Tira volcó sin querer, con el rabo, una vela encendida y la cortina del comedor se prendió. 

Todo comenzó a llenarse de humo. Intentaron abrir la puerta para escapar pero no llegaban a la manivela. Maullaban como locas muy asustadas,  temblaban aterradas y tosían muchísimo.  

Por fin a Zira se le ocurrió una idea estupenda. Puso a todas sus hermanas en orden, las tranquilizó e hizo que treparan unas encima de otras,  hicieron así una hermosa y fuerte torre, Rira logró abrir el picaporte y así pudieron salir corriendo a la calle.

La torre  de gatas

Las bomberas gatas apagaron pronto el incendio y lograron salvarles la casa y los muebles.

Desde ese día aunque se siguen peleando, como todos los hermanos,  se consideran las mejores amigas del mundo mundial. Cuando tienen frío o miedo sus mamá las cobija y las esconde de todos los peligros que les puedan ocurrir.


La mamá y sus gatitos 

Video para hacer los vasitos.

  https://youtube.com/shorts/9P7VpgdloPc?si=c9B8HG9QxZlC_Veo                                                                                                                                                            Una entrada de este blog relatando como realicé una actividad con este material en un aula.

https://cuentosquecabenenunbolsillo.blogspot.com/2018/06/despidiendo-el-curso-en-el-colegio-san.html                                                                                                       

El gato robón

 Aprovechando el verano estoy sacando de mis estanterías cuentos y más cuentos que aun no he tenido el tiempo y la oportunidad de contar en público.

Este concretamente que se llama el Gato robón, lo adquirí en Méjico hace ya algunos años. Se trataba de un libro para colorear en verso con unos dibujos extraordinarios, debe ser un relato Popular porque no consta ninguna autoría, están editados por CONAFE que no es otro que el Consejo Nacional de Fomento Educativo.

Como ya hacía en mis primeros años cuando preparaba materiales para las actividades cuenteras, compré dos libros, fotocopié en color la portada y preparé las 17 láminas sueltas que tiene el cuento.

El material resultante es muy bonito y vistoso aunque los dibujos estén en blanco y negro. Algunas palabras del texto no son de nuestro uso habitual como: macho y olote.

En el siguiente enlace encontrareis la divertida historia del Gato robón.

https://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/Colecciones/index.php?clave=gatorobon&pag=4

  

Así quedó de bonito el material

Ahora ya que lo he recuperado tengo que utilizarlo.

Sobre todo porque me encantan aquellas historias que van enlazando una frase con la siguiente.

Una muestra del cuento

Este es el cuento del gato robón,
que por hacerse el muerto 
patas arriba lo llevan en un cajón...
Como el cajón era de palo,
muerto lo llevan en un caballo.
Como el caballo era tordillo,
muerto lo llevan en un castillo....

Podemos seguir el cuento hasta el infinito, hacer dibujos nuevos o inventarnos otra historia del gato enfadado, cariñoso, peludo... etc


sábado, 26 de julio de 2025

Proserpina y el rey de las tinieblas

 

Portada del cuento

No me canso de hacerle propaganda a este material, a pesar de que la única 
forma de conseguirlo es por Ámazon.
En este caso se trata- dentro del bloque de CARTE IN TAVOLA, publicado 
por Fatatrac, de la colección de Mitos y leyendas.
La particularidad del material es que las cartas de 20 x 20 cm se van uniendo 
entre si formando un precioso rompecabezas .





 El texto está en italiano en el interior de la cajita que guarda las cartas y fragmentado, por secuencias, en cada una de ellas.
No solo es la belleza de los dibujos o el interés de la historia, sino también 
el que resulta un material innovador que gusta mucho en clase y que es muy
fácil para que lo usen las criaturas a la hora de relatar un cuento.
A parte de los cuentos tradicionales se han publicado en los últimos años: Mitos
y leyendas, Grandes historias y la serie: Descubrir el mundo.
 

jueves, 24 de julio de 2025

DOÑITA ANA

 

Ana María Matute

Sé bien que las amigas me tienen envidia y es para tenérmela. Trabajo en una casa estupenda, con contrato legal y buena paga. Las horas que hago extras también las cobro.

Lo mejor de todo, ¡ay! lo mejor de todo es mi doña Anita o, como yo la llamo, mi Doñita. No solo es inteligente y llena de vida, es que, además, a su lado no paro de aprender. A veces se me va el tiempo mientras limpio y ella dicta sus cuentos a la señorita Amparo para que se los pase al ordenador.

Mi señora tiene una energía desbordante a pesar de los años que tiene… ¡Si nació antes que mi abuelo Tarsicio y mi abuela Petra, padres de mi madre! Ya quisiera llegar a esa edad con una cabecita como la suya.

Para Doñita soy Gladys, su Gladys. Le encanta que le lleve un cafelito a las 11 de la mañana, de puchero, como lo hacíamos en casa. A veces le cocino un picatoste —uno nada más—, que los fritos los tiene prohibidos por el colesterol. Aprovecho, para llevárselo, la ausencia de su hijo Juan Pablo y de su mujer Amparo, la señorita. La llamo así a porque no soporta que la llame de “doña”, dice que le hace mayor —como si no lo fuera—.

Mi horario de trabajo es de 10 a 16 horas de lunes a sábado. Me ocupo de las tareas de la casa, limpio el suelo sin pasar el aspirador —para no hacer ruido—, quito el polvo, recojo las cosas de la cena de la noche anterior,  pongo la lavadora, plancho, preparo la comida y enjareto una cena con lo que compra cada día la señorita. A ella no le gusta que vaya al mercado, dice que no sé comprar, que me engañan y que me distraigo demasiado. Yo lo prefiero así.

 Cuando doña Amparo no está, aprovecho para acercarme a ver a mi Doñita. Coloco en el poyo de su ventana, cerca de su mesa de trabajo, una flor fresca en un jarroncito de cristal que encontré olvidado en una alacena y la observo trabajar deseando que se me pegue algo de su inteligencia. Si me mira y no me habla sé que está en sus cosas, buscando palabras y creando historias, entonces me retiro discretamente, sin molestarla.

A veces mi Doñita me busca por toda la casa y me pide, con una sonrisa picarona, que le acompañe a la calle. Para ello aviso a la señorita Amparo para que me dé su consentimiento. Por la cara que pone sospecho que no le gusta nada que seamos amigas; a Juan Pablo no le importa. ¿Estará celosa por algo?

Abrigo bien a mi Doñita, con la bufanda que le regalé —una que tricoté de muchos colores— le acerco su bastón y paseamos por donde ella elija. Normalmente nos vamos al parque de la Ciudadela a sentarnos en un banco al sol y otros días, si hace fresco, buscamos una mesa en nuestra cafetería preferida, la de los helados. Allí, la una frente a la otra, con un té delante y un milhojas de crema —su pastel preferido—, hablamos de nuestras cosas.

Me pregunta por lo hijos que dejé en Medellín a cargo de mis padres; le cuento que mes tras mes les mando la mayor parte de mi sueldo, incluso, a veces siento que lo único que me une a ellos es el dinero y eso me entristece mucho.

Doñita me relata lo mal que le ha tratado la vida, sobre todo cuando se quedó sin su Juan Pablo cuando era niño y no podía verlo nada más que unas horas a la semana, lo que padeció en esa época. También me dice que años más tarde sufrió una fuerte depresión, bebía mucho y sólo pensaba en morirse. Yo la miro a los ojos y me parece imposible lo que me cuenta, con esa fortaleza que presenta y que siento que nunca va a perder.

Para no ponernos melancólicas le hablo de mis recuerdos de infancia con mis hermanos en el pequeño pueblo de mis padres, historias que le atraen y le divierten mucho, tanto que al final, acabo por decirle: «Doñita, usted lo que quiere es escribir una novela sobre mi vida y decir que se lo ha inventado todo, si lo publica tendremos que repartirnos lo que gane». Ella se ríe contenta y me guiña un ojo.

 Después me mira, nos miramos y ella me dice bajito cogiéndome la mano: «Gladys, qué derecho tengo yo a quejarme sabiendo lo que tú has vivido». Yo intento animarla y le suelto de golpe, queriendo acabar esta conversación que a las dos nos entristece: «Si quiere, Doñita, echamos un concurso a penas». A las dos, esta frase nos hace sonreír y nos trae de nuevo al presente. 

Quiere que la llame Ana, porque ella utiliza mi nombre y entonces le pregunto: « ¿Y a la señorita Amparo cómo la llamo?», y va y me suelta con esa chispa que tiene: «No, a la señorita Amparo, mejor no la llames». ¡Qué salida! Nos hemos reído hasta que se nos han saltado las lágrimas.

Hacía tanto tiempo que no me sentía tan a gusto con nadie. No es solo ella, es su casa, sus libros, sus costumbres, su hijo Juan Pablo —una buena persona—. Ambos son tan acogedores.

Para mí, Doñita es como mi abuela, esa abuela que me crio mientras mis padres trabajaban de sol a sol para poder llevar un plato a la mesa. Esa abuela a la que —con toda mi pena— tuve que abandonar en mi país para buscar una vida mejor para los míos.         

Ella, cada día me presta uno de sus libros o me los regala. ¡Pues no he aprendido yo nada con su biblioteca! Por eso me dicen en la escuela de mayores —en la que Juan Pablo me ha matriculado—, que hablo español mejor que muchos de aquí y que también leo muy bien. ¡Cómo para no hacerlo!, con esos cuentos que me dan la vida y esas palabras tan bonitas y tan bien hiladas.

Cuando llego al pisito que comparto con otras chicas que trabajan —como yo— limpiando casas o cuidando personas mayores, me gusta acabar el día con un rato de lectura y, para poder hacerlo, les pido que bajen el volumen del televisor. Antes se enfadaban conmigo pero ahora les gusta que les cuente de qué trata la última novela que estoy leyendo, incluso me piden que lea algo en voz alta y me preguntan el significado de muchas palabras que nosotras no utilizamos.

Siempre aprendo de Doñita, no solo de sus escritos sensibles y extraordinarios, sino de su energía, su entusiasmo por la vida y sus ganas de seguir contando, viviendo…, creciendo.

Espero que sigamos juntas muchos muchos años y, cuando por fin mis hijos puedan venir a vivir conmigo a esta país, yo tenga la oportunidad de poder presentarles, con orgullo, a esta gran escritora y decirles que, además de ser una persona muy famosa en toda España, es también una de mis mejores amigas.

Ojalá mis deseos se cumplan.

 

miércoles, 2 de julio de 2025

NO BASTA

 Cuento relacionado con la ecología para contar con KIRIGAMI -Arte japonés que consiste en conjugar el Origami con el cortar con tijeras.

Plegar el papel cuadrado como para hacer un tapete (doblar la figura). 

Este es un árbol que representa la naturaleza, los animales, las plantas, el agua y el aire... Pero NO BASTA (recorta el árbol y la tierra)
2.    Necesitamos querer a los animales, a las plantas y a toda la naturaleza en general... Pero NO BASTA, pues ese sentimiento necesita de algo más (cortando)



Trazamos los dibujos para ir sobre seguro

 Que sea un amor compartido, que los corazones se unan para ello. Quiero decir que nuestra escuela, nuestra comunidad, nuestro país estén implicados... Pero NO BASTA, pues ese sentimiento necesita algo más, (cortando)

4.    Necesitamos pensar, investigar, el conocimiento que representamos con esta cabeza... Pero NO BASTA con el sentimiento y el pensamiento... (Doblar)

    

   Es necesario un ingrediente más sin el cual nada es posible, (cortando)

5.       Pero además hace falta que esta cabeza actúe y se movilice... (Vamos desdoblando)

6.       Y cuando vayamos juntos la acción, el pensamiento y los sentimientos, tendremos un mundo en el que los seres humanos podamos vivir con el medio ambiente en perfecta armonía.


Resultado final


Del libro La magia del papel Kirigami y Maquigami

José Luis castillo Córdova- Maquihuas (Perú, 2004)

sábado, 28 de junio de 2025

Los duendes zapateros




El sobre donde guardo este cuento que ilustró, hace muchos años, mi clase de 3º de Primaria.

Para contar este cuento usamos símbolos para presentar a los personajes y a los útiles que se hace mención en él (al final del cuento):

Narrador 
Hace mucho, pero mucho tiempo, vivía en un país lejano un humilde zapatero, que por cuestiones del destino llegó a ser muy pobre. 




Tan pobre era que llegó un día en que sólo pudo reunir el dinero suficiente para comprar el cuero necesario para hacer un par de zapatos.                             
- No sé qué va a ser de nosotros - le decía a su mujer-, si no encuentro un buen comprador o cambia nuestra suerte no podré seguir trabajando y tampoco tendremos dinero para comer. 

Cortó y preparó el cuero que había comprado con la intención de terminar su trabajo al día siguiente.

Después de una noche tranquila llegó el día, y el zapatero se dispuso a comenzar su trabajo cuando de repente descubrió sobre la mesa de trabajo dos preciosos zapatos terminados. Estaban cosidos con tanto esmero y con puntadas tan perfectas, que el pobre hombre no podía dar crédito a sus ojos. Tan bonitos eran, que apenas entró un cliente, al verlos, pagó más de su precio real por comprarlos. El zapatero no podía creerlo y fue a contárselo rápido a su mujer: 

- Con este dinero, podremos comprar el cuero suficiente para hacer dos nuevos pares de zapatos. 

Como el día anterior, cortó los moldes y los dejó preparados para terminar el trabajo al día siguiente. De nuevo se repitió el milagro y por la mañana había cuatro zapatos, cosidos y terminados, sobre su banco de trabajo. Por suerte, esta vez entraron varios clientes a la zapatería y estuvieron dispuestos a pagar buenas sumas de dinero por un trabajo tan excelente y unos zapatos tan bonitos. 

La historia se repitió otra noche y otra más y siempre ocurría lo mismo. Pasó el tiempo, la calidad de los zapatos del zapatero se hizo famosa, y nunca le faltaban clientes en su tienda, ni monedas en su caja, ni comida en su mesa y comenzó a tener un buen pasar. 

Ya se acercaba la Navidad, cuando comentó a su mujer: 

- ¿Qué te parece si nos escondemos esta noche para averiguar quién nos está ayudando de esta manera? A ella le pareció buena la idea y esperaron escondidos detrás de un mueble para descubrir quien les ayudaba de esta manera. 

Daban doce campanadas en el reloj cuando dos pequeños duendes desnudos aparecieron de la nada y, trepando por las patas de la mesa, alcanzaron su superficie y se pusieron a coser. La aguja corría y el hilo volaba y en un santiamén terminaron todo el trabajo que el hombre había dejado preparado. De un salto desaparecieron y dejaron al zapatero y a su mujer estupefactos. 

- ¿Te has fijado en que estos pequeños hombrecillos que vinieron estaban desnudos? Podríamos confeccionarles pequeñas ropitas para que no tengan frío. Le dijo el zapatero su mujer. Él coincidió con su esposa, dejaron colocadas las prendas sobre la mesa en lugar de los patrones de cuero, y por la noche se quedaron tras el mueble para ver cómo reaccionarían los duendes. Dieron las doce campanadas y aparecieron los duendecillos. Al saltar sobre la mesa parecieron asombrados al ver los trajes y cuando comprobaron que eran de su talla, se vistieron y cantaron: 

- ¿No somos ya dos chicos bonitos y elegantes? ¿Porqué seguir de zapateros como antes? Y tal como habían venido, se fueron. Saltando y dando brincos, desaparecieron. 

El zapatero y su mujer se sintieron muy contentos al ver a los duendes felices. Y a pesar de que como habían anunciado, no volvieron nunca más, no los olvidaron, porque gracias a ellos habían podido vivir mejor y ser muy felices.

Hermanos Grimm

Zapatera
     
Zapatero



Cuero
       
Zapatos


Taller
    
Luz




Zapatos
   
Cordones

Duendes
    
Duendes vestidos





miércoles, 25 de junio de 2025

*EL SEÑOR RELOJ de Lucía Condal




Para este poema encontré un magnifico puzzle de un reloj con números y agujas extraíbles, lo pegué en cartulina y dejé los números y las agujas en relieve para que al tocarlas se pudieran mover e  identificar.

También se puede hacer lo mismo con cartulina, usar un reloj viejo de agujas móviles o un plato de cartón y fabricarse cada uno su pequeño o gran reloj.

Se calzó las botas
el Señor Reloj.
Se calzo las botas
para andar mejor..
 
Las doce, la una.
la una y las dos.
Redondo es el mundo
del Señor Reloj.
 
Dos patitas negras
le dio su creador.
dos patitas negras
que iguales no son.
 
La patita larga
mide la extensión
con agiles brincos
de pez volador.
 
La patita corta
siempre se quedó,
este es el secreto
del Señor Reloj.
 
Las doce, la una,
las dos y las tres,
las tres y las cuatro,
las cinco y las seis.
 
La siete, las ocho,
las nueve y las diez,
las once, las doce.
¡de nuevo otra vez!
 
Gorrita de armiño,
botas de charol,
por la esfera blanca
va el Señor Reloj...
 
  

 

 

Pequeño amarillo y pequeño azul

 


Una de las técnicas mas bonitas que pude encontrar para  relatar cuentos con arena fue el uso del retroproyector... (hoy arrinconado en nuestras escuelas)

Para ello se puede utilizar de diferentes maneras por una lado es:

 A.- Utilizar el  foco de luz como proyector de teatro de sombras.

B.- Usar arena como explico en mis dos libros.

C.- Usar transparencias por medio de acetatos coloreados o de plásticos de colores trasparentes, que se recortan haciendo las figuras adecuadas.

D.- Usar elementos de la vida cotidiana que colocadas sobre las pantalla nos sirvan para representar personajes de manera que con ellos podamos contar un cuento.

 

 

 

 PEQUEÑO AMARILLO Y PEQUEÑO AZUL

Para relatar esta historia me he servido de las figuras recortadas en acetatos de color tal como vienen en el cuento.

El resultado es espectacular. 

 

1.- Este es pequeño azul

2.- Esta en su casa con mamá azul y papá azul

3.- Pequeño azul tiene muchos amigos

4.- Pero su mejor amigo es pequeño amarillo

5.- Que vive justo en la casa de enfrente

6.- Les gusta jugar al escondite

7.-Y al corro

8.-Pero en clase tienen que estar tranquilos y silenciosos

9.-Aunque después corren y saltan

10.-Un día, mamá azul le dice: voy a salir, espérame en casa

11.-Pero pequeño azul quiere jugar con pequeño amarillo y va a buscarle a la casa de enfrente

12.- Se encuentra la casa vacía

13.- ¿Dónde estará mi amigo? lo busca por aquí y

 por allá?

15.- Y por todos sitios hasta que lo ve venir por una esquina de la calle

16.- ¡Hola!

17.- Se abrazan tan contentos

18.- Y tan apretado

19.- Que se funden en un abrazo de color verde

20.- Y juntos van a divertirse al parque

21.- Hacen un túnel

22.- Se encuentran al pequeño violeta

23.- Suben una colina

24.- Y cuando están muy cansados

25.- Vuelven a casa

26.- Pero papá y mamá azul dicen: no eres nuestro pequeño azul, tú eres verde

27.- Papá y mamá amarillos dicen: no eres nuestro pequeño amarillo, tú eres verde

28.-Pequeño amarillo y pequeño azul se ponen tristes, muy tristes…

29.- Tan tristes que comienzan a llorar y a llorar -tanto-

que se derriten en lágrimas amarillas y azules

30.-Por fin una vez tranquilos se ven como antes

¿Nos reconocerán ahora? se preguntan

31.- Mamá azul y papá azul se ponen muy contentos al ver a su hijo

32.- Y lo abrazan y lo aprietan muy fuerte

33.- Y abrazan también muy apretado a pequeño amarillo y cuando se abrazan se ponen de color verde.

34.-Y entonces comprenden lo que ha pasado

35.- Y corren a la casa de al lado a contarles la buena noticia

36.-Todos se abrazan con alegría

37.- Y los niños se divierten en la calle hasta la hora de la cena.

 

sábado, 14 de junio de 2025

SI TUVIERA UN MARTILLO

 

Canción de Victor Jara 

                 https://videoele.com/CancionEle/el-martillo-victor-jara.html

Si tuviera un martillo,
golpearía en la mañana,
golpearía en la noche
por todo el país.
 
Alerta el peligro
debemos unirnos
para defender la paz.
 
Si tuviera una campana,
tocaría en la mañana,
tocaría en la noche
por todo el país.
 
Alerta el peligro
debemos unirnos
para defender la paz.
 
Si tuviera una canción,
cantaría en la mañana,
cantaría en la noche
por todo el país.
 
Alerta el peligro
debemos unirnos
para defender la paz.
 
Ahora tengo un martillo
y tengo una campana
y tengo una canción
que cantar por todo el país,
martillo de justicia,
campana de libertad
y una canción de paz
y una canción de paz.
 
 
 

sábado, 31 de mayo de 2025

KILE, KILE, KILE (Alemania)

 

Imagen de la cantinela

Este hombrecito ha ido al mercado
y una vaca se ha comprado.
Una vaca y su ternerito
con una colita 
muy  rebonita.
Ahora el hombrecito la lleva con él
Kile, kile, kile ké

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1.- Con el dedo índice marca el ritmo en la palma de la mano de la criatura.

2.-Diciendo "Kile" marcando el ritmo desde la mano hasta el codo y regresar de nuevo a la mano.